Nueva Ciudad de Cádiz, Cubagua

Primera de Suramérica con título. 12 de septiembre de 1528.

martes, 28 de enero de 2020

LAS ESQUINAS EN LA ASUNCIÓN - Prof. Amado Guerra


LAS ESQUINAS EN LA ASUNCIÓN

Prof. Amado Guerra*

Foto: Frank Omar Tabasca

Voy hacer un recorrido por mi querida ciudad de La Asunción. En esta oportunidad hablando sobre las esquinas y el papel que han jugado a través de su historia o folklorización.

Para empezar, voy a ubicarme en la esquina de Dolores Prieto y su recordada panadería y su casa de familia, la entrada a dicha casa de familia daba frente a la calle Virgen del Carmen y la calle por donde sacaban el pan ya era la calle Libertad ya que la casa hacía límite con las dos esquinas, ahí trabajaron muchos muchachos, entre ellos Juan Pereira que bastante que limpió sartén en esa panadería.

También esa esquina es de renombre porque allí en tiempos de Semana Santa el cuarto redondo que ahí da el Nazareno parece que los cargadores se esmeraran o le pusieran una parte extra, puesto que ese cuarto redondo le dicen también el de los copeyeros en honor a Juan Marta, Eduardo “el fuño” Alejo y Juan Ramón y tantos otros que se han unido a esta pléyade de copeyeros pioneros cargando santos. Ahí mismo está la esquina de “Perucho Conejo”, con su pequeño expendimento de bebidas el cual a cualquier hora que le llegaran comprando una o dos botellas se levantaba y rápido abría la rejilla y por ahí vendía aunque primero cobraba (por si acaso), dicho frente de esta casa de Perucho colinda con la plaza general Juan Bautista Arismendi.

Al seguir bajando hacía el este, llegamos a la esquina de Jesús “Piñano”, o chica Gil con su célebre “Plas-Plá”, última esquina donde cruzan las procesiones para ingresar a su sede desde donde salieron que es la Iglesia Catedral. En esta esquina de “Piñano” se haya también la Casa Parroquial, aún está ahí el banquito donde se sentaba el Padre Agustín para saludar o contestar salutación del transeúnte o para fumarse su bandera roja o Venezuela y observar parte de la ciudad, por cierto que esta Calle Fraternidad, el Padre Agustín le cambió el nombre y la bautizó con el nuevo nombre de Calle Virgen del Carmen, tal vez porque el Padre Agustín era de organización carmelitana y en el arco de esa Casa Parroquial se lee: Spec Omnium Carmelitarum Salve, que quiere decir: Esperanza de nosotros los Carmelitas, saludos.

En la otra Esquina estaba la que fue casa de habitación del señor Tiburcio Sanabria, prestigioso comerciante reconocido por su gran destilería, ubicada en la calle Margarita en El Mamey que llevaba el nombre de Carmen Pastora, el mejor aguardiente que se ha producido en La Asunción, hoy en día está antigua casa se convirtió en un edifíciote que según es para una posada pero se desconocen sus dueños o los testaferros de la obra citada.

Al continuar un poco más abajo nos encontramos con La Esquina de “Mamito” o la gallera de “Mamito” con su bodega haciendo quizás competencia con La Esquina de “Juancito” Prieto y su gran bodega para atender a cualquier clase de comprador.

Luego la Esquina de Basilio Hernández bautizada así después de su mudanza de la Calle Libertad para la Calle Virgen del Carmen. Basilio Hernández fue uno de los asuncionenses que más compró camisa ya que era electricista y trabajaba en la planta eléctrica y en esta planta siempre se le estaba quemando la camisa.

Al continuar el recorrido aparecen: La Esquina del IPASME, la de Rosa Carmen Narváez y el Dr. González Ávila, de grata recordación para los afiliados del IPAS. Los alumnos de la Profesora Rosa Carmen y los abogados colegas de González Ávila.

Un poco más abajo, aparece la Sede de la planta eléctrica, en la misma sede donde estaba ubicada la carpintería del Estado y Proveeduría hoy casa abandonada. En la misma hilera, el garaje del Estado, sin dejar atrás la esquina del Bachiller Marcano y su conocida como la esquina de Rita hoy banco Caribe. Rita decía: que los carros buscaban pleito en otra parte y se iban agarrar para la puerta de su casa y es que en esa esquina de Rita hubo sus cuantos choques de vehículos.

Al salir de la esquina de Rita, nos encontramos con la Sede del garaje del Estado, hoy estacionamiento del Poder Legislativo y en la otra esquina casa residencial de los directores del Grupo Escolar Francisco Esteban Gómez, cuyo Grupo Escolar Francisco Esteban fue construido en los terrenos de la granja o de la concentración. Esto era un campo deportivo y bastante que se enfrentaron los equipos Pampero y Santa Rosa, y al seguir bajando tenemos la esquina de Andrés Rodríguez y al lado la esquina de Agueda Torcat y más abajo la esquina de Cruz Torcat sin olvidar en ningún momento la tradicional esquina de Carmen de Obando, de Aquilino Obando con sus gallos. Carmen de Obando una de las comerciantes más arraigada para meter contrabando sobretodo de alcoholado, sueter, pantalones Ruxton y Paramount, camisas de nylon y cigarrillos.
Luego la casa de José Antonio Rodríguez, el plomero No 1 de la capital, para finalizar en la esquina de Pedrito Lárez, aunque se debe incluir las esquinas de Daniel Rodríguez y Melchor Silva, separados por un callejón que daba al Cerro de la Cruz por donde los muchachos subíamos a montar volador.

También hay que hacer mención a la esquina de Carlos Millán la famosa “Toreana”, sitio obligatorio de parada para que todos los agricultores que iban a iniciar su jomada de trabajo pasaran por su bodega echándose su campanazo seco o con café negro, algunos se echaban medio cuarto de un solo guamazo y otros se echaban una potoca y otros su traguito natural.

Continuando nos encontramos con las esquinas de Antonio Salazar e Inocente Lárez (Chente). Chente siempre estaba sentado y paloteado en su esquina y cuando lo saludaban él contestaba: Diciéndole ¿Chente estás rascado? Él contestaba Chente nomás bebe ron.

Llegamos a la esquina de Pedro Antonio Albornoz, que es la misma esquina de “Picho”, o esquina de El Mamey que confluye con la del cascarrabioso bodeguero que era Pablo Quijada y con la de Cruz Prieto que es la misma y en el lado opuesto pero en el mismo cuarteto de esquina, está la de las Espinoza con “Lalo Espinoza” a la cabeza y al final o al fondo de esta casa de familia de los Espinoza quedaba Los Palo Apiques haciendo frente con frente con el poste de Pedro Antonio Albornoz, haciendo esquina con la panadería de Heriberta Narváez o el garaje de Calazán Obando.

En esta panadería muchos muchachos aprendieron amasar o a calentar masa y hasta hacer galletas, bollos, etc. empezando como lava sartén y aprendimos el arte del amasijo. No podemos dejar atrás la esquina de Delfín Fermín, mejor conocida como la esquina de “Pisín”, esta esquina era un ring de boxeo, ahí se agarraron “Pancho Villa”, Antonio Piante. Alejandro Rodríguez con Jesús Rodríguez, mejor conocido como Jesús “Moriquite”, pelearon también Juan Francisco Obando con Valeriano Suniaga “Valleyo” y fue en esa esquina donde “Chemane” Silva la quitó el revólver a Ambrosio “Bocho” Villarroel, después que “Bocho” le dio el tiro a Clemente Lárez. “Chemane” evitó males mayores, sino hubiera sido por José Manuel Silva alias “Chemane” el de “Langa”, quizás hubiese habido muertos en esa pelea.

Al bajar un poco hacia el norte, nos encontramos con la casa o esquina conocida como esquina de Ángel el de “Chepota” en plena salina de El Mamey, este Ángel el de “Chepota” fue un gran pichert de los equipos Matasiete y Cubagua, quedando en su adyacencia la esquina de Luis “King Kong” y Carmen “Cristo”, padre de la conocida deportista Elvia Obando. Un poco más hacia arriba, está la casa de “Mencha” famosa vendedora de tela y arepas y madre del gran educador conocido con el nombre de Hernán el de “Mencha”. No podemos olvidar la esquina de José del Carmen Obando, con su gallera y su bodega, este señor se distinguió por su trato afable hacía el público y a su frente le quedaba la casa de María Figueroa en la hoy Calle Margarita. Bajando un poco hacía el norte tenemos la esquina del río y la de Francisco “Chico” Quijada.

Una de las esquinas más sobresalientes, fue la de Franso Aguilera, que empezó con un pequeño mostrador de madera y al año ya tenía vidrieras y mostradores de aluminio y expendía: plumas, lapiceros, bolígrafos y variedades de clases de mercancías. Contigua a la esquina de Franso, estaba la bodega “Las Gradillas”, o esquina de Florencio Obando, otro prestigioso comerciante que se caracterizó por su forma agradable para expender mercancía. Al oeste de estos dos negocios, estaba ubicada la inspectoría de tránsito, y al lado un terreno perteneciente a Cruz María Figueroa.

Seguimos y nos encontramos con la esquina de Pedro Ramón Marcano y la casa de
“Chabola”, ahí también estuvo el negocio de Carmen Luisa Sanabria, un establecimiento de zona franca o puerto libre y muy cerca de esta esquina está lo que fue iglesia de Santa Lucía o mercado municipal, contigua a la casa de Pedro Ramón Marcano está la casa de la señora Leonides Reyes, en esta última, vivió un odontólogo conocido como “El Cubano” y también en esa esquina vivió por más de 15 años la familia Rodríguez Velásquez.

La esquina de Rafael Figueroa González “el bachiller Figueroa” queda justamente al lado de la casa que habitó José “Lino” Quijada, Presidente del Estado Nueva Esparta y ambas hacen esquina con la Casa Presidencial hoy Residencia de Gobernadores situada entre la Calle Unión y Calle Libertad y su entrada principal por la Calle Rodulfo y adyacente a esta residencia se ubica la casa de Rafael Lárez, histórica esquina o recordaba esquina sobretodo por el catolicismo cristiano o apostólico o seguidores de Jesús Nazareth, ya que es donde se escenifican los encuentros de la Virgen María y su hijo Jesús. Finalizado el encuentro, las procesiones siguen rumbo hacia el oeste, pasando por los frentes o esquinas de las casas de Domingo Lárez, popularmente conocido como Domingo “Pilar”, y el odontólogo Arcadio Velásquez. sin olvidar la esquina de Nuncia Villarroel, para caer un poco más adelante en lo que era casa-bodega de Carmen Castillo de Figueroa y Víctor Figueroa, un poco más adelante con la bodega “El Centinela” de Oscar Salazar y Carmen Navarro y a pocos metros, hacia el oeste, está el cuarteto de esquinas que conforma Los Aguirre. El Doctor Enrique Albornoz Lárez, “Popsiclería” La Margariteña y casa de Tomás Carneiro, esta “Popsiclería”, fue por mucho tiempo atendida por el señor Luis Adolfo Velásquez hijo del Doctor Enrique Albornoz Lárez. Al seguir subiendo la Calle Unión, nos encontramos al final con 3 esquinas, una la de Natividad y Carmen Marcano y la esquina de Las Sandoval, esta casa de Carmen Marcano se la donó el gobierno en virtud de haber criado 10 hijos, 6 varones y 4 hembras todos de una manera ejemplarizante que se distinguieron en La Asunción. En la esquina de Las Sandoval vivían 8 mujeres, ellas eran: “Pepé, Cunda. Olimpia, María. Teodora, Chentica, Chavé y Miño”, y en la confluencia para completar las tres esquinas está la casa de “Concho y Cucha”, y su famosa panadería. Esta esquina muy recordada tradicionalmente en los velorios de cruz, porque aquí se escenificaban el gran canto galeronérico en honor a Santa Cecilia, Patrona de los músicos. También es conocida está esquina de “Concho”, porque ahí existió un alambique o cachimbo o cachicamo donde se extraía un aguardiente muy fino que era muy preferido por los cargadores de procesión de El Copey. El gerente de esta destilería era el Doctor Enrique Albornoz Lárez, que por sus dotes de comerciante, también tuvo acciones en el ferrocarril que trasportaba la magnesita desde Manzanillo hasta Pampatar y de ahí hacia tierra firme. También el Doctor Albornoz tuvo al final de la Calle Lárez una desfibradora de algodón y se exportaba esta mercancía fuera de la isla.

El que visita o empieza una caminata desde lo que fue la guardia-cárcel o sala capitular, frente a lo que fue la plaza mayor donde tuvo lugar el movimiento revolucionario el 4 de Mayo de 1810 que comandó Juan Bautista Arismendi. Siguiendo hacia el oeste llegamos a la Casa de Los Arismendi en donde por supuesto Juan Bautista tenía su cuarto o su aposento, no obstante, en todo el frente de esta casa de Los Arismendi hay un cartel que dice así: “AQUÍ NACIÓ EL GENERAL JUAN BAUTISTA ARISMENDI”, y esto es falso de toda falsedad, porque ahí no nació Arismendi y para esa fecha tampoco era general, pero esta casa tiene esquina hacia la Calle Lárez y Calle Independencia y a poco metros está la esquina de “Cheché” Sanabria, recordada porque en tiempo de Semana Santa y estando el Nazareno en plena Calle Lárez es reclutado un trabajador de "Cheché", por un policía de nombre Juan Durán Millán, y “Cheché”, al ver a su trabajador que lo llevan preso le grita: ¿SUÉLTATELE A ESE MIERDA? A lo que el muchacho le ha pegado un templón al policía, lo zumbó al suelo y se le soltó. Este agente del orden público, desde el suelo desenfundó su arma de reglamento e hizo un disparo que en vez de pegar el muchacho pegó a “Cheché” y lo hirió. Hay que recordar que este acontecimiento fue un miércoles santo, estando el Nazareno en plena Calle Lárez, que “Cheché” era de El Copey y era cargador y que todos los que estaban debajo del mesón eran de El Copey y los que estaban en la esquina de su casa con “Cheché”, echándose sus traguitos también eran de El Copey y cuando supieron está noticia que habían herido a “Cheché”, pusieron al Nazareno en el medio de la calle y se salieron todos debajo del mesón buscando al policía el cual se había refugiado o escondido en la casa del “Medio” o casa que era el destacamento de la infantería de marina en la Calle Unión y hoy es habitada por Ángel Villarroel. Al policía lo sacaron por el río para resguardarlo y salvarlo de que callera en manos de los copeyeros.

Resaltando un poquito la historia, en dicha casa de Los Arismendi vivió y estuvo presa Luisa Cáceres después que viajo de Cariaco vía Esmeralda-La Asunción.

La Esmeralda es un pueblo de Sucre por donde se embarca Luisa Cáceres después de la inmigración a oriente.

Cuando se habla de personas gustosas para vender en un negocio, no se puede olvidar para los que lo conocimos a Jesús Quijada Torcat, hombre de chistes y otras anécdotas, en una esquina muy bien ubicada tenía su negocio, le llamaban la esquina de El Cariaco, quizás por el color grisáceo de su cuerpo y muy cerca la esquina donde quedaba la policía municipal hoy edificio sede del Consejo Municipal de Arismendi, y al final buscando hacía el oeste la sabrosísima heladería Güire, o los helados de “Chu” Subero, considerados los mejores del oriente y tal vez de Venezuela por su naturalidad en la escogencia de las frutas para elaborar dichos helados y la fórmula para hacerlos. Está conocida esquina, queda contigua a la Iglesia Catedral y debido a esa misma ubicación es la última que visita el Nazareno antes de entrar a la Iglesia para su despedida semanasantarina al igual que las demás procesiones.

Hay que recordar que en la esquina de Las Sandoval, donde vivían las 8 mujeres habían dos pilones de pilar maíz y alegraban la calle con sus cantos al pilón, había un verso que decía: YA ME DUELE LA CABEZA. DESPUÉS DE TANTO DARLE AL PILÓN. PARA ENGORDAR A UN COCHINO. Y COMPRARME UN CAMISÓN.

Para completar el ciclo de las esquinas tenemos que al final de la Calle Tenías subiendo, ahí vivió Luisa Cáceres por mucho tiempo y que el dueño de esa casa era un señor de Paraguachí de nombre Pastor Malaver que fue alquilada por Juan Bautista Arismendi y luego fue residencia de Mercedes “Mechula” Aguilera, “Chuito” Aguilera y “Rafucho” Aguilera, haciendo esquina con la residencia de María Luisa esposa de Pedro Marcano. Este Pedro Marcano conformó junto con Ángel Silva y Leonardo Cordero, la trilogía de fiscales de tránsito terrestre para la época en la ciudad de La Asunción.


ESQUINAS PERIMETRALES

Dentro de estas clases de esquinas perimetrales tenemos Los Tubos en La Otra Banda, entrada a Las Casitas, Baldomcro Campos, El Gremio, La Panadería, Plaza Araujo, El Saco, El Cementerio, Leonardo Cordero, La Universidad, José Hidalgo o “Perucho El Mono”, La de Las Huertas, El Crucero de Guacuco, Tomas Núñez, y la cuarteta de esquinas que componen: Ramón Gregorio, Un Hotel, “Checho” Montaño, La del Camino Hondo, La de María Acosta y tantas otras que se deben recordar tanto por su procedimiento histórico como por su modernización pero este escrito dignifica y sostiene que: LA ASUNCIÓN SI TIENE QUIÉN LA ESCRIBA, PERO POCO QUIÉN LA AYUDE.





*EI 31 de Marzo de 1938 nace en la población de La Sierra Amador Guerra. Profesor de Educación Media otorgado por el Instituto de Mejoramiento Profesional de Magisterio y Compositor. Hizo su primer grado bajo la tutela de la Maestra Carmen Tenías, y se traslada a La Asunción y cursa el 2° hasta 6° en et Grupo Escolar Francisco Esteban Gómez. Técnico Mercantil. Se inicia en el Instituto Politécnico Margarita. Imparte clases en el Liceo Dr. Francisco Antonio Rísquez y Nueva Esparta, Liceo Gaspar Marcano, Luis Castro, Ángel Noriega Pérez, Vicente Fuentes, en el Instituto Nocturno Juan Bautista Arismendí y Fundador del Instituto Politécnico Margarita. Corrector de pruebas durante 18 meses de Diario Caribe bajo la Administración de Don Mario Peláez Lombana (Gerente General). Ya Jubilado trabajó en el Liceo Jesús Nazaret (de La Fuente) Tuvo más de 50 años de servicios magisteriales. Fundador y cantante del Grupo Musical "Los Topotopos" y autor de más de 100 canciones y algunos artículos escritos dedicados a la Sociedad Progreso de La Asunción y al Br. Santiago Salazar Fermín.




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