LAS ESQUINAS EN LA ASUNCIÓN
Prof. Amado Guerra*
Voy
hacer un recorrido por mi querida ciudad de La Asunción. En esta oportunidad
hablando sobre las esquinas y el papel que han jugado a través de su historia o
folklorización.
Para
empezar, voy a ubicarme en la esquina de Dolores Prieto y su recordada panadería
y su casa de familia, la entrada a dicha casa de familia daba frente a la calle
Virgen del Carmen y la calle por donde sacaban el pan ya era la calle Libertad
ya que la casa hacía límite con las dos esquinas, ahí trabajaron muchos
muchachos, entre ellos Juan Pereira que bastante que limpió sartén en esa
panadería.
También
esa esquina es de renombre porque allí en tiempos de Semana Santa el cuarto
redondo que ahí da el Nazareno parece que los cargadores se esmeraran o le pusieran
una parte extra, puesto que ese cuarto redondo le dicen también el de los copeyeros
en honor a Juan Marta, Eduardo “el fuño” Alejo y Juan Ramón y tantos otros que
se han unido a esta pléyade de copeyeros pioneros cargando santos. Ahí mismo está
la esquina de “Perucho Conejo”, con su pequeño expendimento de bebidas el cual a
cualquier hora que le llegaran comprando una o dos botellas se levantaba y
rápido abría la rejilla y por ahí vendía aunque primero cobraba (por si acaso),
dicho frente de esta casa de Perucho colinda con la plaza general Juan Bautista
Arismendi.
Al
seguir bajando hacía el este, llegamos a la esquina de Jesús “Piñano”, o chica Gil
con su célebre “Plas-Plá”, última esquina donde cruzan las procesiones para ingresar
a su sede desde donde salieron que es la Iglesia Catedral. En esta esquina de “Piñano”
se haya también la Casa Parroquial, aún está ahí el banquito donde se sentaba
el Padre Agustín para saludar o contestar salutación del transeúnte o para fumarse
su bandera roja o Venezuela y observar parte de la ciudad, por cierto que esta Calle
Fraternidad, el Padre Agustín le cambió el nombre y la bautizó con el nuevo nombre
de Calle Virgen del Carmen, tal vez porque el Padre Agustín era de organización
carmelitana y en el arco de esa Casa Parroquial se lee: Spec Omnium Carmelitarum Salve, que quiere decir: Esperanza de
nosotros los Carmelitas, saludos.
En
la otra Esquina estaba la que fue casa de habitación del señor Tiburcio Sanabria,
prestigioso comerciante reconocido por su gran destilería, ubicada en la calle Margarita
en El Mamey que llevaba el nombre de Carmen Pastora, el mejor aguardiente que
se ha producido en La Asunción, hoy en día está antigua casa se convirtió en un
edifíciote que según es para una posada pero se desconocen sus dueños o los testaferros
de la obra citada.
Al
continuar un poco más abajo nos encontramos con La Esquina de “Mamito” o la
gallera de “Mamito” con su bodega haciendo quizás competencia con La Esquina de
“Juancito” Prieto y su gran bodega para atender a cualquier clase de comprador.
Luego
la Esquina de Basilio Hernández bautizada así después de su mudanza de la Calle
Libertad para la Calle Virgen del Carmen. Basilio Hernández fue uno de los asuncionenses
que más compró camisa ya que era electricista y trabajaba en la planta eléctrica
y en esta planta siempre se le estaba quemando la camisa.
Al
continuar el recorrido aparecen: La Esquina del IPASME, la de Rosa Carmen Narváez
y el Dr. González Ávila, de grata recordación para los afiliados del IPAS. Los alumnos
de la Profesora Rosa Carmen y los abogados colegas de González Ávila.
Un
poco más abajo, aparece la Sede de la planta eléctrica, en la misma sede donde
estaba ubicada la carpintería del Estado y Proveeduría hoy casa abandonada. En la
misma hilera, el garaje del Estado, sin dejar atrás la esquina del Bachiller
Marcano y su conocida como la esquina de Rita hoy banco Caribe. Rita decía: que
los carros buscaban pleito en otra parte y se iban agarrar para la puerta de su
casa y es que en esa esquina de Rita hubo sus cuantos choques de vehículos.
Al
salir de la esquina de Rita, nos encontramos con la Sede del garaje del Estado,
hoy estacionamiento del Poder Legislativo y en la otra esquina casa residencial
de los directores del Grupo Escolar Francisco Esteban Gómez, cuyo Grupo Escolar
Francisco Esteban fue construido en los terrenos de la granja o de la
concentración. Esto era un campo deportivo y bastante que se enfrentaron los
equipos Pampero y Santa Rosa, y al seguir bajando tenemos la esquina de Andrés
Rodríguez y al lado la esquina de Agueda Torcat y más abajo la esquina de Cruz
Torcat sin olvidar en ningún momento la tradicional esquina de Carmen de
Obando, de Aquilino Obando con sus gallos. Carmen de Obando una de las
comerciantes más arraigada para meter contrabando sobretodo de alcoholado, sueter,
pantalones Ruxton y Paramount, camisas de nylon y cigarrillos.
Luego
la casa de José Antonio Rodríguez, el plomero No 1 de la capital,
para finalizar en la esquina de Pedrito Lárez, aunque se debe incluir las
esquinas de Daniel Rodríguez y Melchor Silva, separados por un callejón que
daba al Cerro de la Cruz por donde los muchachos subíamos a montar volador.
También
hay que hacer mención a la esquina de Carlos Millán la famosa “Toreana”, sitio
obligatorio de parada para que todos los agricultores que iban a iniciar su
jomada de trabajo pasaran por su bodega echándose su campanazo seco o con café
negro, algunos se echaban medio cuarto de un solo guamazo y otros se echaban una
potoca y otros su traguito natural.
Continuando
nos encontramos con las esquinas de Antonio Salazar e Inocente Lárez (Chente).
Chente siempre estaba sentado y paloteado en su esquina y cuando lo saludaban
él contestaba: Diciéndole ¿Chente estás rascado? Él contestaba Chente nomás
bebe ron.
Llegamos
a la esquina de Pedro Antonio Albornoz, que es la misma esquina de “Picho”, o
esquina de El Mamey que confluye con la del cascarrabioso bodeguero que era
Pablo Quijada y con la de Cruz Prieto que es la misma y en el lado opuesto pero
en el mismo cuarteto de esquina, está la de las Espinoza con “Lalo Espinoza” a
la cabeza y al final o al fondo de esta casa de familia de los Espinoza quedaba
Los Palo Apiques haciendo frente con frente con el poste de Pedro Antonio
Albornoz, haciendo esquina con la panadería de Heriberta Narváez o el garaje de
Calazán Obando.
En
esta panadería muchos muchachos aprendieron amasar o a calentar masa y hasta
hacer galletas, bollos, etc. empezando como lava sartén y aprendimos el arte
del amasijo. No podemos dejar atrás la esquina de Delfín Fermín, mejor conocida
como la esquina de “Pisín”, esta esquina era un ring de boxeo, ahí se agarraron
“Pancho Villa”, Antonio Piante. Alejandro Rodríguez con Jesús Rodríguez, mejor
conocido como Jesús “Moriquite”, pelearon también Juan Francisco Obando con
Valeriano Suniaga “Valleyo” y fue en esa esquina donde “Chemane” Silva la quitó
el revólver a Ambrosio “Bocho” Villarroel, después que “Bocho” le dio el tiro a
Clemente Lárez. “Chemane” evitó males mayores, sino hubiera sido por José
Manuel Silva alias “Chemane” el de “Langa”, quizás hubiese habido muertos en
esa pelea.
Al
bajar un poco hacia el norte, nos encontramos con la casa o esquina conocida como
esquina de Ángel el de “Chepota” en plena salina de El Mamey, este Ángel el de “Chepota”
fue un gran pichert de los equipos Matasiete y Cubagua, quedando en su adyacencia
la esquina de Luis “King Kong” y Carmen “Cristo”, padre de la conocida deportista
Elvia Obando. Un poco más hacia arriba, está la casa de “Mencha” famosa vendedora
de tela y arepas y madre del gran educador conocido con el nombre de Hernán el
de “Mencha”. No podemos olvidar la esquina de José del Carmen Obando, con su
gallera y su bodega, este señor se distinguió por su trato afable hacía el
público y a su frente le quedaba la casa de María Figueroa en la hoy Calle
Margarita. Bajando un poco hacía el norte tenemos la esquina del río y la de
Francisco “Chico” Quijada.
Una
de las esquinas más sobresalientes, fue la de Franso Aguilera, que empezó con
un pequeño mostrador de madera y al año ya tenía vidrieras y mostradores de
aluminio y expendía: plumas, lapiceros, bolígrafos y variedades de clases de
mercancías. Contigua a la esquina de Franso, estaba la bodega “Las Gradillas”,
o esquina de Florencio Obando, otro prestigioso comerciante que se caracterizó
por su forma agradable para expender mercancía. Al oeste de estos dos negocios,
estaba ubicada la inspectoría de tránsito, y al lado un terreno perteneciente a
Cruz María Figueroa.
Seguimos
y nos encontramos con la esquina de Pedro Ramón Marcano y la casa de
“Chabola”,
ahí también estuvo el negocio de Carmen Luisa Sanabria, un establecimiento de
zona franca o puerto libre y muy cerca de esta esquina está lo que fue iglesia
de Santa Lucía o mercado municipal, contigua a la casa de Pedro Ramón Marcano
está la casa de la señora Leonides Reyes, en esta última, vivió un odontólogo
conocido como “El Cubano” y también en esa esquina vivió por más de 15 años la
familia Rodríguez Velásquez.
La
esquina de Rafael Figueroa González “el bachiller Figueroa” queda justamente al
lado de la casa que habitó José “Lino” Quijada, Presidente del Estado Nueva
Esparta y ambas hacen esquina con la Casa Presidencial hoy Residencia de Gobernadores
situada entre la Calle Unión y Calle Libertad y su entrada principal por la Calle
Rodulfo y adyacente a esta residencia se ubica la casa de Rafael Lárez, histórica
esquina o recordaba esquina sobretodo por el catolicismo cristiano o apostólico
o seguidores de Jesús Nazareth, ya que es donde se escenifican los encuentros
de la Virgen María y su hijo Jesús. Finalizado el encuentro, las procesiones siguen
rumbo hacia el oeste, pasando por los frentes o esquinas de las casas de Domingo
Lárez, popularmente conocido como Domingo “Pilar”, y el odontólogo Arcadio Velásquez.
sin olvidar la esquina de Nuncia Villarroel, para caer un poco más adelante en
lo que era casa-bodega de Carmen Castillo de Figueroa y Víctor Figueroa, un
poco más adelante con la bodega “El Centinela” de Oscar Salazar y Carmen
Navarro y a pocos metros, hacia el oeste, está el cuarteto de esquinas que
conforma Los Aguirre. El Doctor Enrique Albornoz Lárez, “Popsiclería” La
Margariteña y casa de Tomás Carneiro, esta “Popsiclería”, fue por mucho tiempo
atendida por el señor Luis Adolfo Velásquez hijo del Doctor Enrique Albornoz
Lárez. Al seguir subiendo la Calle Unión, nos encontramos al final con 3
esquinas, una la de Natividad y Carmen Marcano y la esquina de Las Sandoval, esta
casa de Carmen Marcano se la donó el gobierno en virtud de haber criado 10
hijos, 6 varones y 4 hembras todos de una manera ejemplarizante que se
distinguieron en La Asunción. En la esquina de Las Sandoval vivían 8 mujeres,
ellas eran: “Pepé, Cunda. Olimpia, María. Teodora, Chentica, Chavé y Miño”, y
en la confluencia para completar las tres esquinas está la casa de “Concho y Cucha”,
y su famosa panadería. Esta esquina muy recordada tradicionalmente en los
velorios de cruz, porque aquí se escenificaban el gran canto galeronérico en
honor a Santa Cecilia, Patrona de los músicos. También es conocida está esquina
de “Concho”, porque ahí existió un alambique o cachimbo o cachicamo donde se
extraía un aguardiente muy fino que era muy preferido por los cargadores de
procesión de El Copey. El gerente de esta destilería era el Doctor Enrique
Albornoz Lárez, que por sus dotes de comerciante, también tuvo acciones en el
ferrocarril que trasportaba la magnesita desde Manzanillo hasta Pampatar y de
ahí hacia tierra firme. También el Doctor Albornoz tuvo al final de la Calle
Lárez una desfibradora de algodón y se exportaba esta mercancía fuera de la isla.
El
que visita o empieza una caminata desde lo que fue la guardia-cárcel o sala
capitular, frente a lo que fue la plaza mayor donde tuvo lugar el movimiento
revolucionario el 4 de Mayo de 1810 que comandó Juan Bautista Arismendi.
Siguiendo hacia el oeste llegamos a la Casa de Los Arismendi en donde por
supuesto Juan Bautista tenía su cuarto o su aposento, no obstante, en todo el
frente de esta casa de Los Arismendi hay un cartel que dice así: “AQUÍ NACIÓ EL
GENERAL JUAN BAUTISTA ARISMENDI”, y esto es falso de toda falsedad, porque ahí no
nació Arismendi y para esa fecha tampoco era general, pero esta casa tiene
esquina hacia la Calle Lárez y Calle Independencia y a poco metros está la
esquina de “Cheché” Sanabria, recordada porque en tiempo de Semana Santa y
estando el Nazareno en plena Calle Lárez es reclutado un trabajador de
"Cheché", por un policía de nombre Juan Durán Millán, y “Cheché”, al
ver a su trabajador que lo llevan preso le grita: ¿SUÉLTATELE A ESE MIERDA? A
lo que el muchacho le ha pegado un templón al policía, lo zumbó al suelo y se
le soltó. Este agente del orden público, desde el suelo desenfundó su arma de
reglamento e hizo un disparo que en vez de pegar el muchacho pegó a “Cheché” y
lo hirió. Hay que recordar que este acontecimiento fue un miércoles santo,
estando el Nazareno en plena Calle Lárez, que “Cheché” era de El Copey y era cargador
y que todos los que estaban debajo del mesón eran de El Copey y los que estaban
en la esquina de su casa con “Cheché”, echándose sus traguitos también eran de
El Copey y cuando supieron está noticia que habían herido a “Cheché”, pusieron
al Nazareno en el medio de la calle y se salieron todos debajo del mesón
buscando al policía el cual se había refugiado o escondido en la casa del
“Medio” o casa que era el destacamento de la infantería de marina en la Calle
Unión y hoy es habitada por Ángel Villarroel. Al policía lo sacaron por el río
para resguardarlo y salvarlo de que callera en manos de los copeyeros.
Resaltando
un poquito la historia, en dicha casa de Los Arismendi vivió y estuvo presa
Luisa Cáceres después que viajo de Cariaco vía Esmeralda-La Asunción.
La
Esmeralda es un pueblo de Sucre por donde se embarca Luisa Cáceres después de
la inmigración a oriente.
Cuando
se habla de personas gustosas para vender en un negocio, no se puede olvidar
para los que lo conocimos a Jesús Quijada Torcat, hombre de chistes y otras anécdotas,
en una esquina muy bien ubicada tenía su negocio, le llamaban la esquina de El
Cariaco, quizás por el color grisáceo de su cuerpo y muy cerca la esquina donde
quedaba la policía municipal hoy edificio sede del Consejo Municipal de
Arismendi, y al final buscando hacía el oeste la sabrosísima heladería Güire, o
los helados de “Chu” Subero, considerados los mejores del oriente y tal vez de
Venezuela por su naturalidad en la escogencia de las frutas para elaborar
dichos helados y la fórmula para hacerlos. Está conocida esquina, queda
contigua a la Iglesia Catedral y debido a esa misma ubicación es la última que
visita el Nazareno antes de entrar a la Iglesia para su despedida
semanasantarina al igual que las demás procesiones.
Hay
que recordar que en la esquina de Las Sandoval, donde vivían las 8 mujeres habían
dos pilones de pilar maíz y alegraban la calle con sus cantos al pilón, había
un verso que decía: YA ME DUELE LA CABEZA. DESPUÉS DE TANTO DARLE AL PILÓN.
PARA ENGORDAR A UN COCHINO. Y COMPRARME UN CAMISÓN.
Para
completar el ciclo de las esquinas tenemos que al final de la Calle Tenías subiendo,
ahí vivió Luisa Cáceres por mucho tiempo y que el dueño de esa casa era un señor
de Paraguachí de nombre Pastor Malaver que fue alquilada por Juan Bautista Arismendi
y luego fue residencia de Mercedes “Mechula” Aguilera, “Chuito” Aguilera y “Rafucho”
Aguilera, haciendo esquina con la residencia de María Luisa esposa de Pedro
Marcano. Este Pedro Marcano conformó junto con Ángel Silva y Leonardo Cordero,
la trilogía de fiscales de tránsito terrestre para la época en la ciudad de La Asunción.
ESQUINAS
PERIMETRALES
Dentro
de estas clases de esquinas perimetrales tenemos Los Tubos en La Otra Banda, entrada
a Las Casitas, Baldomcro Campos, El Gremio, La Panadería, Plaza Araujo, El
Saco, El Cementerio, Leonardo Cordero, La Universidad, José Hidalgo o “Perucho
El Mono”, La de Las Huertas, El Crucero de Guacuco, Tomas Núñez, y la cuarteta
de esquinas que componen: Ramón Gregorio, Un Hotel, “Checho” Montaño, La del
Camino Hondo, La de María Acosta y tantas otras que se deben recordar tanto por
su procedimiento histórico como por su modernización pero este escrito
dignifica y sostiene que: LA ASUNCIÓN SI
TIENE QUIÉN LA ESCRIBA, PERO POCO QUIÉN LA AYUDE.
*EI 31 de Marzo de 1938 nace en la
población de La Sierra Amador Guerra. Profesor de Educación Media otorgado por
el Instituto de Mejoramiento Profesional de Magisterio y Compositor. Hizo su
primer grado bajo la tutela de la Maestra Carmen Tenías, y se traslada a La
Asunción y cursa el 2° hasta 6° en et Grupo Escolar Francisco Esteban Gómez. Técnico
Mercantil. Se inicia en el Instituto Politécnico Margarita. Imparte clases en
el Liceo Dr. Francisco Antonio Rísquez y Nueva Esparta, Liceo Gaspar Marcano,
Luis Castro, Ángel Noriega Pérez, Vicente Fuentes, en el Instituto Nocturno
Juan Bautista Arismendí y Fundador del Instituto Politécnico Margarita.
Corrector de pruebas durante 18 meses de Diario Caribe bajo la Administración
de Don Mario Peláez Lombana (Gerente General). Ya Jubilado trabajó en el Liceo
Jesús Nazaret (de La Fuente) Tuvo más de 50 años de servicios magisteriales.
Fundador y cantante del Grupo Musical "Los Topotopos" y autor de más
de 100 canciones y algunos artículos escritos dedicados a la Sociedad Progreso
de La Asunción y al Br. Santiago Salazar Fermín.
Muy interesante, saludo: Historiador José Britto
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