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Museo Nueva Cádiz |
El edifico que hoy sirve como
sede del Museo Nueva Cádiz, fue sede también del gobierno colonial. En él se
firmó el 04 de mayo de 1810 la incorporación de la Provincia de Margarita al
movimiento independentista venezolano que se inició en la Provincia de Caracas
el 19 de abril de ese mismo año.
-Construyó trincheras y reparó las defensas existentes y edificaciones de una Batería en el puerto de Juangriego, bautizada con el nombre de “Libertad”. Concluida en 1811.
-Adquirió armas, municiones y víveres de las colonias.
-Rescató los cañones de la fragata “Consolante”, hundida en las cabeceras de Coche, para dotar a las nuevas Baterías. Comisión encargada a los oficiales Cayetano de Silva y Felipe Villalba. Colaboraron con sus embarcaciones para esta operación los ciudadanos Juan Antonio de Silva, Francisco Cedeño e Ignacio Verde.
-Envió cañones y otras armas a la Junta Provincial de Cumaná.
-Organizó y envió un contingente de 400 hombres para tomar la Provincia de Guayana al mando del Coronel Juan Bautista Arismendi.
-Organizó y envió una expedición de 400 hombres para proteger las provincias de Cumaná y Barcelona al mando del Coronel José Manuel Marcano.
-Organizó una flotilla sutil y armó embarcaciones particulares en corso.
-Habilitó, con la aprobación del Congreso, el puerto de Juangriego.
-Solicitó ante el Congreso la creación de una escuela pública para dicho puerto.
-Solicitó la autorización del Congreso para destinar los fondos del Convento de Santo Domingo, desierto, arruinado e inútil, para fomentar escuelas públicas. La materia ampliamente discutida quedó en espera de los informes solicitados al Convento de San Jacinto para el dictamen definitivo.
-Gestionó el título de Villa para el pueblo de Santa Ana del Norte. Fue concedido en sesión del Congreso el 03 de agosto de 1811.
-Solicitó la creación de un Sargento Mayor para la iglesia de Santa Ana del Norte. El Congreso acordó que el asunto fuese resuelto por el Concordato a establecerse.
-Manifestó su negativa de depender de la jurisdicción eclesiástica de la creada Superintendencia de Cumaná.
-Pidió la anexión a la Provincia de las islas de Coche, Cubagua, Testigos y Blanquilla. El Congreso accedió en sesión del 07 de agosto de 1811 “pero son perjuicio del derecho que tenían las demás Provincias de la Confederación de pescar en sus mares y riberas; tener en ellas rancherías y proveerse de pasto para el comercio de ganado con las Colonias”.
-Realizó las elecciones para designar los Miembros del Poder Ejecutivo Federal. Del escrutinio, realizado en Caracas, aparecen nominados los siguientes margariteños: Manuel Marcano, 24 votos. José Manuel Marcano, 11 votos. Simón de Irala, 3 votos. Nicolás Guevara, 2 votos.
-Elaboró un proyecto de Constitución. Pasado en consulta, el Congreso acordó que “se le remita a aquella Provincia la Constitución Federal, a fin que modele por ella la suya”.
-Hizo publicar y jurar en todos los pueblos de la Isla la Declaración de Independencia decretada por el Congreso de Venezuela. Numerosos actos se realizan en la ciudad de La Asunción y puerto de Pampatar por dicho motivo durante los días 4, 5 y 6 de septiembre de 1811.
-Mandó a acuñar y a circular una moneda de cobre con la inscripción “MARGARITA PERLA PRECIOSA”, un dibujo central “de una canoa con tres hombres y el número 4 circundado de estrellas”.
4
DE MAYO DE 1810
Don Manuel Plácido Maneiro es testigo de los acontecimientos políticos del 19 de
abril. Es amigo de algunos de los gestores del movimiento. Ellos le informan
con amplios detalles de las metas que persiguen y obtienen que la Junta Suprema
lo designe Comisionado, para que divulgue en los pueblos de la Isla de
Margarita dichos sucesos y logre la adhesión de la Provincia a la
Independencia.
A fines de abril, arriba Maneiro a
Margarita. De inmediato pónese en contacto con algunos oficiales margariteños
que prestan servicios en las tropas veteranas y milicianas: el Capitán Juan
Bautista Arismendi; el Capitán José Manuel Marcano, Comandante del Castillo de
Pampatar; el Comandante de Artillería Cayetano de Silva; el Capitán de
Infantería Rafael Guevara. Convence a varios vecinos notables de los diferentes
lugares de Margarita. Es tan grande su interés y decisión, que al decir del
General Francisco Esteban Gómez, “inflamó y entusiasmó a los pueblos de la Isla
desde su arribo a ella”.
El 4 de mayo se concentran en la Plaza
Mayor de La Asunción los notables, los cuerpos milicianos y todo el pueblo. Se
pide la destitución del Gobernador interino Don Joaquín Puelles y que se nombre
una Junta que conduzca los destinos de la isla.
Puelles depone del mando. Se constituye
la Junta Provincial de Margarita, la cual queda formada por: Teniente Coronel
Don Cristóbal Anés, Presidente; Don Francisco Olivieros, Vicepresidente;
Capitán Don Andrés Narváez, Miembro y Secretario; Don Simón de Irala, Don Francisco
Aguado, Don Juan de Aguirre, Don José Vicente Totesaut, Pbro. Don Domingo Merchán,
Don Ignacio Ruata, Subteniente Don Ignacio Zárraga, Don Francisco Javier Venal
y Don Francisco Maneiro.
El pueblo proclamó a Don Manuel Plácido
Maneiro, Diputado ante la Junta Suprema de Caracas; a Don Joaquín de Guevara,
Gobernador Político y al Capitán de Infantería Rafael de Guevara, Comandante
General de las Armas.
ACTUACIONES Y SUCESOS POSTERIORES
La Junta entra en funciones de
inmediato. Varias son sus disposiciones. Provee cargos en los diferentes
departamentos del gobierno insular. Ratifica en sus antiguas posiciones a
otros. Intendente de Margarita será Don Francisco Olivier. La Junta Suprema de
Caracas le confirmará el nombramiento con fecha 21 de octubre de 1810. Don
Antonio Herrera será Guarda-Mayor del puerto de Pampatar. José Manuel Sucre
seguirá al frente de la Administración de la Renta del Tabaco.
Al Capitán de Milicias Juan Bautista
Arismendi, uno de los gestores del movimiento, lo ascenderá a Coronel. Igual
grado se le confiere al depuesto Gobernador Puelles, a quien también se le
permite permanencia en la Isla. Hay consideraciones amplias para el ex-Gobernador.
No fue tiránico su mandato y además está ligado con importantes familias
insulares. Había casado en Pampatar con Doña Trinidad Pérez Gómez, de la
aristocracia del puerto. A los demás ex-funcionarios se les conceden algunas
garantías.
Organiza los cuerpos milicianos. Se
compran fusiles, municiones y víveres. Se reparan trincheras y baterías.
En el correr de los meses hay
descontentos y rencillas, sordas maquinaciones. La Junta parece apartarse de
los lineamientos de la Revolución. Algunas de sus medidas siembran
desconfianza. Se descubren gestiones del ex-Gobernador y sus aliados para la
recuperación del mando.
Ya para el mes de noviembre se producen
algunos choques y se protesta abiertamente contra la Junta. La Compañía
Veterana está indisciplinada. La única fuerza bien organizada es el Batallón de
Pardos, gracias a los conocimientos militares de Rafael Guevara y al respeto y
consideración que se ha hecho ganar de los soldados.
A principios de enero de 1811, Arismendi
y Cayetano de Silva hacen reunir sus tropas y al pueblo en la Plaza Mayor para
pedir que todos los miembros de la Junta presente de inmediato sus renuncias.
Está formada en su mayoría de españoles y deben reemplazarse por patriotas
insulares.
Dicha
protesta es la repuesta a la reciente disposición de la Asamblea “de que todos
los fusiles y demás armas que hay en los pueblos se lleven para el almacén de
la capital”. Los miembros de la Junta no ceden. Piden explicaciones. Que se
comprueben las acusaciones que contra ellos se lanzan. Entre las más graves:
“tener contactos y seguir recomendaciones del gobierno de Puerto Rico”. El
pueblo ratifica el pedimento: ¡Fuera la junta!
Fray Pedro de Sepúlveda, Guardián del
Convento de San Francisco, comprobará esa tarde en el recinto de la Sala
Capitular, todo el poder y el calor de su oratoria y su tacto diplomático. Juan
Manuel de Sucre, demostrará sus conocimientos de la política y de las leyes.
Logran la dimisión de la Junta. En la misma tarde se proclaman a los nuevos
dirigentes. La historia no recoge sus nombres, pero más tarde se acusará a
Arismendi “de haber hecho tomar las armas para destruir la Junta que gobernaba
y componerla de sus parientes”.
Los miembros españoles del anterior
Cuerpo quedarán resentidos. Unos emigraran. Otros, después, serán los más
entusiastas cooperadores del tirano Pascual Martínez.
Algunas de las Compañías del Batallón
Veterano ya no prestan su adhesión a la Junta. Sus hombres se ocultan en los
montes cuando son llamados a las prácticas o a la vigilia de pueblos y costas.
A la Junta Suprema de Caracas se le
informará de todo lo que acontece en Margarita. Dicho Cuerpo respalda a la
nueva Junta y ordena la expulsión del ex-Gobernador Joaquín Puelles. Comisiona
al Dr. Francisco Llanos para que venga a la Isla y organice el gobierno. El
inteligente Comisionado, tan pronto llega estudia la peligrosa situación que
vive Margarita y con el respaldo de los dirigentes locales constituye “un
gobierno de siete representantes a razón de uno por cada pueblo”. Llanos será
Asesor del Gobierno Provincial.
Restablecida la armonía, el Directorio
de la Isla emprende grandes actividades, pero a mediados de julio vuelven a
presentarse serios inconvenientes. Sin razón aparente, el Generalísimo
Francisco de Miranda nombra Gobernador Político al Dr. Francisco Llanos y a
Manuel Plácido Maneiro, Gobernador Militar, con el grado de Teniente Coronel,
en reemplazo del Capitán Rafael de Guevara “que por elección del pueblo ha dos
años que sirve la Comandancia General de las Armas, de que se le despachó
título por la primera Suprema Junta”.
El Directorio acata las disposiciones del Generalísimo.
Maneiro responde no poder aceptar por lo delicado de su salud y Llanos duda en
aceptar la Gobernación.
Tanto Llanos como el Directorio, representado por José
Antonio de Silva, José Fermín Fernández y Esteban de Herrera, protestan ante
Miranda por el nombramiento de Maneiro. Se le acusa de ignorancia en el arte
militar y de sus pocas luces en materia política. Se le califica con infames
epítetos: vil, egoísta, disociador, intrigante. Su grave mal de Lázaro lo hace
repugnante -dicen- a la sociedad, a sus amigos y hasta sus familiares.
Llanos culpará a Arismendi de ciertas intrigas y de propalar
falsas noticias sobre la conducta de Miranda y lo calificará despectivamente
como un “dichos Capitán de Milicias, amigo de Maneiro y de Lino de Clemente”.
En un mar de intrigas, rencillas, odios, se debate la isla,
cuando se produce el triunfo de Monteverde y llega a Margarita Pascual
Martínez.
Todas las actuaciones de la Junta son anuladas, sus
documentos destruidos y los forjadores de la independencia insular y sus más
inmediatos cooperadores llenarán los calabozos del Castillo “San Carlos
Borromeo” y más tarde las bóvedas de La Guaira y Puerto Cabello.
RESUMEN DE LAS ACTIVIDADES REALIZADAS
POR EL GOBIERNO INSULAR DESDE EL 4 DE MAYO DE 1810 HASTA JULIO DE 1812.
-Construyó trincheras y reparó las defensas existentes y edificaciones de una Batería en el puerto de Juangriego, bautizada con el nombre de “Libertad”. Concluida en 1811.
-Adquirió armas, municiones y víveres de las colonias.
-Rescató los cañones de la fragata “Consolante”, hundida en las cabeceras de Coche, para dotar a las nuevas Baterías. Comisión encargada a los oficiales Cayetano de Silva y Felipe Villalba. Colaboraron con sus embarcaciones para esta operación los ciudadanos Juan Antonio de Silva, Francisco Cedeño e Ignacio Verde.
-Envió cañones y otras armas a la Junta Provincial de Cumaná.
-Organizó y envió un contingente de 400 hombres para tomar la Provincia de Guayana al mando del Coronel Juan Bautista Arismendi.
-Organizó y envió una expedición de 400 hombres para proteger las provincias de Cumaná y Barcelona al mando del Coronel José Manuel Marcano.
-Organizó una flotilla sutil y armó embarcaciones particulares en corso.
-Habilitó, con la aprobación del Congreso, el puerto de Juangriego.
-Solicitó ante el Congreso la creación de una escuela pública para dicho puerto.
-Solicitó la autorización del Congreso para destinar los fondos del Convento de Santo Domingo, desierto, arruinado e inútil, para fomentar escuelas públicas. La materia ampliamente discutida quedó en espera de los informes solicitados al Convento de San Jacinto para el dictamen definitivo.
-Gestionó el título de Villa para el pueblo de Santa Ana del Norte. Fue concedido en sesión del Congreso el 03 de agosto de 1811.
-Solicitó la creación de un Sargento Mayor para la iglesia de Santa Ana del Norte. El Congreso acordó que el asunto fuese resuelto por el Concordato a establecerse.
-Manifestó su negativa de depender de la jurisdicción eclesiástica de la creada Superintendencia de Cumaná.
-Pidió la anexión a la Provincia de las islas de Coche, Cubagua, Testigos y Blanquilla. El Congreso accedió en sesión del 07 de agosto de 1811 “pero son perjuicio del derecho que tenían las demás Provincias de la Confederación de pescar en sus mares y riberas; tener en ellas rancherías y proveerse de pasto para el comercio de ganado con las Colonias”.
-Realizó las elecciones para designar los Miembros del Poder Ejecutivo Federal. Del escrutinio, realizado en Caracas, aparecen nominados los siguientes margariteños: Manuel Marcano, 24 votos. José Manuel Marcano, 11 votos. Simón de Irala, 3 votos. Nicolás Guevara, 2 votos.
-Elaboró un proyecto de Constitución. Pasado en consulta, el Congreso acordó que “se le remita a aquella Provincia la Constitución Federal, a fin que modele por ella la suya”.
-Hizo publicar y jurar en todos los pueblos de la Isla la Declaración de Independencia decretada por el Congreso de Venezuela. Numerosos actos se realizan en la ciudad de La Asunción y puerto de Pampatar por dicho motivo durante los días 4, 5 y 6 de septiembre de 1811.
-Mandó a acuñar y a circular una moneda de cobre con la inscripción “MARGARITA PERLA PRECIOSA”, un dibujo central “de una canoa con tres hombres y el número 4 circundado de estrellas”.
BIBLIOGRAFÍA
- Rosa Acosta, Rosauro. “Los Hombres del 4 de
Mayo”. Reedición, 2010.
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