Nueva Ciudad de Cádiz, Cubagua

Primera de Suramérica con título. 12 de septiembre de 1528.

MUSEO NUEVA CÁDIZ

El edificio que hoy sirve de sede al Museo Nueva Cádiz fue construido entre los años 1609 y 1612, por el gobernador de Margarita para entonces, Don Bernardo de Vargas Machuca, y tenía dos finalidades: la planta baja se dedicó a la cárcel púbica y la planta alta se dedicó al cabildo o al ayuntamiento.

JARDÍN DEL MUSEO NUEVA CÁDIZ

En él se hallan una amplia variedad de árboles ornamentales y frutales. Entre ellos el denominado “Pandano” una planta tropical con el tronco ramificado y curvado que puede alcanzar varios metros de altura.

LAS PERLAS DE CUBAGUA

La isla de Cubagua que conforma junto con las de Margarita y Coche el estado Nueva Esparta de Venezuela, fue el primer asentamiento español en suelo venezolano y su existencia inicial se debió fundamentalmente a la extracción de las perlas que abundaban en sus aguas y que desaparecieron debido a su explotación irracional.

RUINAS DE LA CIUDAD DE NUEVA CÁDIZ

Nueva Cádiz fue la primera ciudad española de Sur América, organizada en 1526 como Villa de Santiago y luego en 1528 obtuvo formalmente el título de ciudad de Nueva Cádiz. Allí se ejerció una explotación perlífera inmisericorde que les permitió a los conquistadores construir una ciudad relativamente grande, con dos iglesias, otros edificios públicos y de habitación.

ESCULTURAS DE JESÚS CRISTO

Esculturas que reflejan la vida y obra de Jesús Cristo de autoría anónima. “Humildad y Paciencia” y “Jesús atado a la Columna”. Fueron usadas en la Semana Santa de la ciudad de La Asunción.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Presencia africana en Margarita - Francisco E. Castañeda Malavé

Presencia africana en Margarita


Francisco Emilio Castañeda Malavé



La presencia africana en la actual región insular neoespartana, no ha sido suficientemente valorada por la historiografía tradicional en lo referente a su cuantía y contribución a la composición genética y herencia cultural del ethos margariteño que nos identifica.


Desde comienzos del siglo XVI, mediante la figura de las licencias otorgadas a funcionarios públicos, comerciantes y colonos, se inicia la importación masiva de mano de obra esclava de origen africano para sustituir a la menguada fuerza de trabajo indígena, en la explotación de los importantes yacimientos perlíferos existentes en los contornos marinos de las islas de Cubagua y Margarita, respectivamente.


Sin embargo, es importante destacar que los primeros esclavos que llegaron a estas costas no fueron negros, sino blancos, lo cual no es de extrañar por cuanto los españoles, continuando con la tradición andalusí, adquirían, a través de operaciones de compra-venta, guerra de corso, o simplemente captura, esclavos oriundos de las islas Canarias (guanches y gomeras), así como también de Siria (llamados esclavos del Levante) y de la nación griega.


La primera referencia histórica sobre la presencia africana en territorio cubagüés, corresponde a la licencia concedida en enero de 1526 a Johan de Urrutia para pasar a esta ínsula 30 esclavos y esclavas. Al año siguiente, en junio de 1527, se autoriza a Diego Cavallero, Contador de la isla La Española, para pasar a la isla de Cubagua "doce esclavos negros de Cabo Verde o Guinea, que sean buenos nadadores y zabullidores, para sacar con ellos perlas en la pesquería de la dicha isla de Cubagua".


Entre los años de 1574 y 1575, la población peninsular (hispanos y lusitanos) establecida en Margarita era de trescientas personas, similar a la residenciada en Caracas y Cabo de la Vela o Río Hacha.


Sin embargo, durante los años de 1581 a 1590, ingresaron a la geografía insular, legalmente registrados, novecientos veintitrés (923) negros procedentes de Cabo Verde, Sao Tomé, Angola y Brasil. Los inmigrantes de Cabo Verde pertenecían, en su gran mayoría, a la etnia mandinga, aún cuando se encontraban también representantes de los grupos bran, biafara, bañol, gelofe (wolof) y zapé. Mientras que los de Sao Tomé formaban parte de las comunidades arará, carabalí, mina y tarí.


Los de Angola, por su parte, eran oriundos del Congo, fundamentalmente de habla bantú. Durante el siglo XVII, en virtud de los cuantiosos ingresos obtenidos como resultado de la intensa actividad extractiva, se incrementó considerablemente la presencia de esclavos negros en el territorio insular, de tal suerte que prácticamente se estableció una relación de equilibrio entre el componente étnico europeo aquí residenciado, estimado en dos mil (2.000) personas aproximadamente, y el elemento afroide cuyo número totalizaba un mil setecientos sesenta y cuatro (1.764) individuos, contándose sólo con setecientos veintinueve (729) indígenas autóctonos.


La región insular margariteña, en función de su privilegiada situación geográfica, se convirtió en un centro activo de la "trata intérlopa". Los traficantes clandestinos arribaban a sus costas, muchas veces con el beneplácito y protección de los funcionarios reales, donde después de realizar diversas operaciones comerciales, fundamentalmente el intercambio de mercaderías europeas y/o mano de obra negra, por bastimentos y otros productos necesarios para su correspondiente abastecimiento, proseguían con sus "cargazones de negros" para su venta en los puertos del litoral central venezolano.


Margarita, al igual que otras áreas del Caribe, tales como Barbados, Cartagena, Curazao y Jamaica, fue considerada como una región intermedia o zona de "entrepots" (depósito), donde los esclavos procedentes de la costa occidental africana, después de una permanencia relativamente corta en su territorio pasaban a otros lugares, el del sitio del depósito. Así, tenemos entonces que esclavos asentados transitoriamente en nuestro suelo, fueron introducidos en la Nueva España (México) con el nombre de "Negros de la Margarita", igualmente ocurrió con los esclavos registrados en la Obra Pía de Chuao, en el litoral central venezolano.


La extracción indiscriminada y el progresivo agotamiento de los ricos veneros perlíferos, obligó a reducir considerablemente el ingreso de los "hombres de ébano" hacia nuestra región insular. Los pocos que vienen son utilizados en las escasas labores agrícolas, en los diversos oficios artesanales y en las tareas propias de la servidumbre doméstica. Así tenemos que para comienzos del siglo XVIII la población negra se calcula en novecientas personas, asentadas en el Valle de la Margarita, Tacarigua, Pedro González, San Juan y Paraguachí. Durante el año de 1829, fueron empadronados doscientos sesenta y cuatro (264) esclavos y treinta y seis (36) manumisos; mientras que para la época de la abolición de la esclavitud en Venezuela (1849), sólo había sesenta y tres (63) esclavos y cuarenta y tres (43) manumisos, cifras superiores a las que presentaban otras regiones del país, tales como Apure, Barinas, Guayana y Maracaibo.


Finalizada la importación de mano de obra esclava y en virtud del intenso cruzamiento biológico realizado entre los componentes étnicos de origen africano, europeo e indígena, se produjo en el tiempo una eliminación progresiva y gradual de los rasgos negroides, de tal manera que su frecuencia fenotípica en la población neoespartana actual es bastante escasa. Sin embargo, según los resultados del estudio Proyecto Venezuela realizado por Fundacredesa durante el año de 1988, se determinó que la mayor estatura que presentaba la población juvenil de los estados Anzoátegui, Nueva Esparta y Sucre respecto a sus equivalentes de la zona metropolitana, se debe a un factor genético heredado de los antiguos esclavos de las islas caribeñas y posteriormente trasladado a tierras orientales.



AUTOR:
-Castañeda Malavé, Francisco E. (2004). “Presencia Africana en Margarita”.  Publicado en la revista Tropel de Luces. Enero-Marzo 2004, Nro. 16.


domingo, 28 de septiembre de 2014

FRANCISCO JAVIER YANES - CRONOLOGÍA VITAL

FRANCISCO JAVIER YANES:
FUNDADOR DE LA NACIÓN VENEZOLANA.

Cronología Vital

TEXTOS:
Licdo. Iván Gómez León
Licda. Grecia Salazar Bravo


Francisco Javier Yanes
Ilustración realizada por Francisco Maduro.

1777.- 12 de mayo: Francisco Javier Yanes nace en Puerto Príncipe, hoy ciudad de Camagüey, Cuba. Sus padres: Juan Yanes (Abogado) y María de la Cruz Socarras. Posteriormente, la familia se traslada a La Habana donde Francisco Javier estudia en las Facultades de Sagrados Cánones, Leyes y Literatura.

1802.- Su tío materno, el médico Francisco Javier de Socarras, lo trae a Caracas, donde continúa sus estudios de derecho civil en la Universidad, obtiene el título de Licenciado en 1807 y luego se incorpora al Colegio de Abogados.

1810.- Contrae matrimonio con Ana Socarras. Hijos: Francisco Javier, Emilio y Nicanor. Inicia su carrera pública y política con el movimiento del 19 de Abril. La Junta Suprema le confiere varias comisiones políticas y jurídicas importantes. Entre ellas, la de Comisionado para llevar la armonía a la Villa de Araure y sus dependencias e impedir que se desarrolle en este territorio el rechazo a las ideas independentistas, como sucede en Coro, misión que cumple de manera exitosa. El 24 de septiembre concluye su Memoria sobre el Partido Capitular de Araure para presentarlo a la consideración de la Suprema Junta de Venezuela.

1811.- Concurre al Congreso Constituyente de Venezuela como Diputado por Araure. Participa activamente en sus sesiones. El 31 de julio es electo Presidente del Congreso. Con Francisco Javier Ustáriz y Juan Germán Roscio elabora la Constitución Federal. Firma el 5 de julio la Declaración de Independencia y el 21 de diciembre la primera Constitución de Venezuela. Suscribe, además, la Declaración de los Deberes y Derechos del Pueblo. Paralelamente a sus funciones de Diputado ejerce funciones como Presidente de la Legislatura de la Provincia de Caracas. El 5 de agosto promulga la libertad de imprenta. El 7 considera la decisión de declarar las islas de Coche, Cubagua, Blanquilla y Testigos dependientes de Margarita sin perjuicio del derecho que poseen las demás provincias de la Confederación. El 8 del mismo mes abre la discusión sobre la seguridad de la patria, la inviolabilidad de las leyes, la vindicta pública y los derechos de la humanidad iguales para todos los ciudadanos. Yanes, basado en las ideas de Francisco de Miranda, propone que Venezuela se declare independiente, discute todas las ideas contrarias a la independencia inmediata y se pronuncia por la Confederación de las Provincias. El Congreso lo designa censor principal en la supervisión de su vocero El Publicista de Venezuela. Es miembro activo de la sociedad patriótica.

1812.- En el mes de marzo es electo Diputado por la ciudad de Caracas ante la Cámara de Representantes de la Provincia de Caracas. Participa activamente en la guerra de independencia. Designado Comisionado, al mando del Coronel Juan Escalona, para restablecer el gobierno republicano en Ocumare y otros pueblos. Enviado, junto a Juan Germán Roscio, Briceño Palacios y otros letrados, para juzgar a los reos de la insurrección de Valencia vencida por Francisco de Miranda. Comisionado, junto al canónigo José Cortés de Madariaga, para expulsar del territorio al Arzobispo Narciso Coll y Prat, pero se niega a cumplir tal encargo, recibe apoyo de José Félix Ribas y evita el destierro del prelado. Al caer la Primera República, el 31 de julio, marcha al exilio en las Antillas (Curazao) y de allí se dirige a Nueva Granada.

1813.- Participa en la guerra de emancipación en los llanos de Casanare, convertidos en refugio por los republicanos (granadinos), al lado de Rafael Urdaneta, Olmedilla, Francisco de Paula Santander, entre otros. Es nombrado Auditor de Guerra en el ejército de Casanare y Apure.

1816.- A instancias de Yanes, se instala en Guasdualito un gobierno de carácter transitorio para garantizar la seguridad del ejército patriota del Arauca, que se encontraba aislado del resto del territorio. El gobierno queda constituido así: Femando Serrano, Presidente; Francisco de Paula Santander, Comandante de Armas; Francisco Javier Yanes, Ministro, y Rafael Urdaneta. El 12 de octubre participa en la acción de El Yagual.

1817.- Permanece, junto al General Pedro Zaraza, en la División que este comandaba en Guayana.

1818.- Yanes se encuentra en Angostura y figura entre los fundadores del periódico Correo del Orinoco.

1819.- El 24 de febrero el Congreso lo nombra Ministro de la Alta Corte de Justicia, cargo que ejerce hasta el mes de mayo. El 26 de marzo el Congreso elige y nombra a los ministros de la Corte de Almirantazgo y Yanes es designado para establecerla y presidirla en la Villa de Santa Ana del Norte, Isla de Margarita, cargo que ejerce hasta 1822 en que es trasladado a La Guaira y extinguido por decreto de Francisco de Paula Santander. Colabora y participa activamente en el Congreso de Angostura. Concluye una obra titulada Nociones del Derecho Marítimo y las Ordenanzas de Corso. 

1820.- El 31 de octubre el Colegio Electoral lo nombra Diputado del Congreso de Colombia.

1821.- Es nombrado Presidente de la Alta Corte de Justicia que dicta la Ley de Manumisión. Publica, con Cristóbal Mendoza, el periódico El Observador Caraqueño. El 14 de Julio durante la discusión de la Constitución, propone que se declare a los pobres, aunque no tengan la calidad, hábiles para votar. Después de la victoria de Carabobo, que tuvo lugar el 24 de junio, se traslada a La Guaira para instalar la Corte de Almirantazgo en su carácter de Presidente de la misma. En los primeros días de septiembre debe trasladarse a Caracas para ejercer el cargo de Ministro de la Alta Corte de Justicia.

1822.- Ejerce el cargo de Ministro de la Corte Superior de Justicia. Publica Exposición de la Conducta Observada por el Gobierno Holandés en Curazao en la Guerra de la República de Colombia con España, que se imprime en castellano e inglés. A finales de este año, Felipe Fermín de Paúl redacta el prólogo de su estudio titulado Los Principios del Derecho de Gentes. El 28 de febrero concluye su obra Memoria Histórico-Política sobre la Isla Margarita. Apoyada en Documentos Autógrafos.

1824.- El 1º de enero, junto con Cristóbal de Mendoza, dirige el periódico doctrinario e histórico El Observador Caraqueño órgano divulgativo que circuló hasta el 31 de marzo de 1825.

1825.- Publica El Origen y Objeto de las Reclamaciones del Gobierno Francés de La Martinica contra la Marina de Colombia.

1826.- Es designado miembro de la recién creada Academia Nacional de Colombia instalada en la ciudad de Bogotá. A partir de este año y hasta 1833 publica una colección de 22 tomos de documentos titulada Colección de documentos relativos a la vida pública del Libertador de Colombia y Perú, Simón Bolívar. Para servir a la historia de la independencia de Sur América. Para esta obra, iniciada por el Dr. Cristóbal Mendoza y a la que Yanes se asocia posteriormente, recibe ayuda del propio Libertador, quien le proporciona copia de algunos de sus documentos.

1827.- Es elegido Senador por el Departamento de Venezuela, pero no asiste a la sesiones del Congreso. Es designado para dirigir en el Departamento de Venezuela los estudios generales. Comisionado para preparar un proyecto de policía urbana y rural.

1828.- Es nombrado Subdirector de Estudios de la Universidad Central de Venezuela. Es promovido a la Alta Corte de Colombia, residente en Bogotá pero no acepta este destino.

1829.- El 17 de marzo el Libertador le rechaza su renuncia como Juez de la Alta Corte de Justicia. En agosto, por resolución del Libertador, es repuesto en el cargo en la Alta Corte. A finales de este ano, aparece como miembro fundador, en Caracas, de la Sociedad Económica Amigos del País.

1830.- El 6 de mayo es elegido Presidente del Congreso reunido en Valencia y, en tal carácter, participa en la desmembración definitiva de la Gran Colombia. En la nueva República es Consejero de Gobierno y Magistrado del Poder Judicial. Figura entre los firmantes de la Constitución sancionada en este año.

1835.- Tras el fracaso de la Revolución de las Reformas en Caracas, colabora con Andrés Narvarte, Vice-Presidente de la República, como miembro del Consejo de Gobierno.

1839.- Publica, con el seudónimo de “Un Venezolano”, el libro Manual Político del Venezolano.

1840.- El 24 de junio, siendo Juez de Primera Instancia asiste al acto de inauguración del Colegio Nacional de Margarita en las instalaciones del antiguo convento de Dominicos de La Asunción. Del oficio dirigido por el Gobernador de Margarita al Presidente de la Dirección General de Instrucción Pública el 30 de junio, se extractan las siguientes referencias: "En seguida, tomó la palabra el Señor Licenciado Francisco Javier Yanes, Juez de Primera Instancia, y manifestó lo placentero que debía ser a todo buen patriota el simultáneo interés que por todas partes se tomaba ya por la educación de su juventud, se contrajo a las ventajas de la educación elemental y concluyó exhortando a los padres de familia al fomento del Colegio que acaba de instalarse, uniendo los esfuerzos a los del Señor Manuel Maneiro”. Sin nombre de autor aparece su Compendio de la historia de Venezuela desde su descubrimiento hasta que se declaró estado independiente.

1841.- Es nuevamente electo por el Congreso para formar parte del Consejo de Gobierno.

1842.- El 17 de junio muere pobre en Caracas a la edad de 65 años.

En 1876, por decisión del gobierno de Guzmán Blanco, se decreta el traslado de sus restos al Panteón Nacional, voluntad que no ha sido cumplida hasta el presente. Al morir, deja un valioso archivo histórico (conservado actualmente en la Academia Nacional de la Historia, Caracas) y varios libros inéditos que fueron editados un siglo después: el Compendio..., muy aumentado por su propio autor; la Relación documentada de los principales sucesos ocurridos en Venezuela desde que se declaró Estado independiente hasta 1821; la Historia de la Provincia de Cumaná y la Historia de Margarita. En el año 2008 la Academia Nacional de la Historia (Fuentes para la historia Republicana de Venezuela, No 89) publica el estudio de la Licda. Herminia Méndez Sereno, titulado El Almirantazgo Republicano 1819-1822, obra meritoria que construye el índice del archivo de Yanes (XXXV Volúmenes) en el lapso que desempeño la Presidencia de este Tribunal.


CRONOLOGÍA DE CUBAGUA

Cronología de Cubagua


Las perlas fueron la atracción principal de los descubridores, y unos de los factores esenciales en la conquista y colonización de América, incluyendo naturalmente a Cubagua. En el siglo XVI cuando Cristóbal Colón estaba buscando una ruta más corta hacia el Oriente, descubrió grandes cantidades de perlas en las costas de Panamá y Venezuela, lo cual le llevó a cambiar de ruta. Pero también, desde su descubrimiento, las perlas del oriente de Venezuela provocaron la explotación y esclavitud para los indígenas. La explotación de este recurso natural causó tantos sufrimientos y tragedias a la población nativa, que las autoridades coloniales se vieron forzadas a dictar las primeras leyes de protección a los indios. 



2200 A.C.- Restos de moluscos y otros animales marinos colectados y pescados por los indígenas, hallados en Punta Gorda, Cubagua, contienen pocos artefactos como puntas de proyectil, leznas y espátulas de huesos, martillos, manos y metates de piedra.

1620–1100 A.C.- Además de restos concheros, la gubia de concha. Estos artefactos fueron probablemente utilizados en la fabricación de canoas hechas con un solo tronco (Monóxilas), y también para otros usos hoy desconocidos. La gubia de fabricaba a partir de conchas del Botuto o Guarura (Strombus gigas).


100 A.C.- Cerámica estilo mayal.

1492.- Cristóbal Colón consigue apoyo para realizar sus viajes de exploración con los Reyes Católicos de España Fernando e Isabel y comienza la conquista del Nuevo Mundo.


Primer desembarco de Cristóbal Colón en América 1862 (Exposición Nacional, Medalla de Primera clase), obra del pintor español Dióscoro Puebla (1831-1901); una visión romántica de la llegada de Cristóbal Colón a América.

1498.– Colón descubre la región de Paria en su tercer viaje, y negocia 1,4 kg de perlas con los indígenas, que le dan información sobre los placeres de perlas de la región.

Retrato de Cristóbal Colón conservado en la biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América. Copia del siglo xix a partir de un grabado de Aliprando Caprioli.

1499-1502.– Se hacen varios viajes uno de Pedro Alonso Niño, otro por Alonso de Hojeda y los hermanos Guerra, que obtienen perlas y siguen explorando hacia el oeste de tierra firme. Denominan el área de Coche-Cubagua-Margarita como la “Costa de Perlas” por la riqueza de lechos perlíferos. 1502.- Los exploradores españoles e ingleses inician las primeras rancherías de perlas en Cubagua.

Retrato idealizado de Alonso de Ojeda en las Décadas de Herrera, de Antonio de Herrera y Tordesillas.

1503.- Empiezan a esclavizar a los indígenas para las pesquerías de perlas, bajo el sistema de La Encomienda.

1506.- Se comienza a comercializar en Europa especias de las indias occidentales. Su promotor es un mercader de Augsburgo llamado Jacob Fugger.

1508.- Con la creciente demanda de perlas. Se inicia el tráfico de esclavos de las islas cercanas y tierra firme a Cubagua. En 1508 traen muchos indios Lucayos de Las Bahamas por sus cualidades como buceadores, costaban unos 150 pesos de oro (Ducados) cada uno. Para 1518 ya habían acabado con toda su población (unos 60.000).

1512.- El rey instó a los frailes dominicanos a poblar Cumaná. El impuesto real por el comercio de perlas se fijó al 20 % (el quinto) del beneficio bruto.

1519.- Carlos V es nombrado rey de España.

Carlos V sentado, por Tiziano (c. 1548). Óleo sobre lienzo, 205 x 122 cm Alte Pinakothek (Múnich).

1520.- Los nativos, guiados por los caciques de Maracapana y Maraguey emboscan a unos esclavistas y los matan, matando también a dos frailes.

Reacción de los indígenas, contra frailes y soldados, después de las masacre de Gonzalo de Ocampo en 1521, cuadro de Theodore de Bry.

1521.- El gobernador de Santo Domingo, Diego Colón, envía una flota dirigida por Gonzalo de Ocampo para aplacar la rebelión, tomando venganza con una gran matanza y colgando a los prisioneros de los aparejos de sus naves.

1522.- En respuesta los indígenas queman las misiones en tierra firme y matan a los frailes traídos por Bartolomé de las Casa.

1523.- Se construye un fuerte en Cumaná para controlar el tráfico de perlas y se reconstruye el Convento Franciscano en Cumaná. De allí en adelante, Nueva Cádiz alcanza su esplendor económico.

1526.- Primeras importaciones de esclavos africanos a Cubagua.

1527.- Cubagua está en pleno auge de la explotación masiva de perlas. Sucede el primer ataque de piratas franceses, abatido por los indígenas.

1530.- Un tsunami destruyó el fuerte de Cumaná. Un traficante de esclavos de Cubagua va a tierra firme y se lleva cautivos a un cacique y sus indios, ahorcando al cacique.

1531.- Por Cédula Real, se restringió el número de horas de buceo de los pescadores de perlas a 4 horas por día, a una profundidad máxima de 13,36 metros (8 brazas). Se limitó el número de buzos por bote.

1533.- Los signos de agotamiento se hicieron más agudos. Se establece un moratorio de 6 meses, después del cual había que rotar a otra locación de perlas: 4 meses en Cubagua, 3 meses en Coche y 2 meses en Margarita.

1535.- Las ostras perlíferas ya sólo se encontraban a profundidades mayores. Ese año, los españoles y sus esclavos empezaron a abandonar Cubagua y se mudaron a Margarita. Muchos otros, se mudaron a lo que es hoy costa colombiana, al Cabo de la Vela y a Riohacha (Península de la Guajira) donde se habían descubierto nuevos ostrales. 

1537.- Nueva Cádiz sufrió una serie de ataques piratas que habían oído de las riquezas de Cubagua. Los ostrales se habían agotado.

1539.- Fray Bartolomé de las Casas escribe “Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias”.

Historia de las Indias de Fray Bartolomé de las Casas. Editorial: Biblioteca Ayacucho.

1541.- La noche de navidad un fuerte huracán azotó la isla causando grandes destrozos.

1542.- La corona se enteró que no se habían obtenido perlas desde hacía un año y medio.

1543.- Un ataque de 5 carabelas de corsarios franceses incendiaron Nueva Cádiz. Esto obligó a sus habitantes a mudarse a Margarita.

1558.- Por Cédula Real (y por sugerencia de Fray Bartolomé de las Casas) se prohíbe la esclavización de nativos para la extracción de perlas, permitiendo legalmente sólo la utilización de esclavos negros para tal fin.

Fray Bartolomé de las Casas, Procurador o protector universal de todos los indios de las Indias. Dominio público.


1602.- Se reportó al rey que habían traído a Margarita a un gran número de esclavos africanos de Nueva Guinea para pescar perlas. Se compraban por 180 pesos, los pagos eran hechos en perlas.

Esclavos africanos.

1621.- Quedaban sólo 130 buceadores africanos en Margarita, y se recomendó que trajeran 300 más para restablecer la pesca de perlas.

1700-1800.- Hubo varios intentos fallidos de reintroducir las pesca de perlas en Cubagua, Coche y Margarita, pero fueron a pequeña escala.

1951.- El profesor Pablo Vila, acompañado por un grupo de estudiantes del instituto Pedagógico de Caracas, inició el conocimiento científico de Cubagua.

1954.- José M. Cruxent y John Goggin visitaron el sitio y poco después comenzaron las excavaciones sistemáticas de Nueva Cádiz. 

Dr. José María Cruxent. Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). 

1960.- El 96 % de los bancos de ostras estaban totalmente o casi totalmente agotados. La ostra Pinctada Radiata fue sustituida por la Pepitona (Arca Zebra).












martes, 23 de septiembre de 2014

Simbología del estado Nueva Esparta

Simbología del estado Nueva Esparta


HIMNO DEL ESTADO NUEVA ESPARTA


Letra: Miguel Ángel Mata Silva
Música: Benigno Rodríguez Bruzual


CORO
Gloria a Margarita, la perla de oriente
gloria a Nueva Esparta, patria del valor
que nunca se apague su estrella fulgente,
su estrella de gloria, libertad y amor.

I
Coronas de nubes le da matasiete,
cinturón de espuma el caribe mar;
y es el heroísmo su escudo y su ariete
su rito el trabajo, la gloria su altar.
En la magna lucha levanto primero,
cual iris sagrado, nuestro pabellón;
y nunca lo rinde su brazo guerrero,
pues ella es el faro de la insurrección.

II
Su lustre espartano, la fama pregona,
la historia la ciñe de lauro inmortal.
Sus hijos son héroes de Marte y Belona.
Sus héroes son hijos de Homero y Mistral.
siete estrellas blancas, sagradas y bellas
la patria coronan bordando su azul
Margarita es una de las siete estrellas
y llena de rayos el cerúleo tul.

III
Le dieron renombre de heroína y divina.
Renombre que esplende cual nimbo en su sien
con Luisa la Mártir, la egregia heroína
Arismendi, Gómez, Mariño y también
Maneiro y Tubores, Villalba y Marcano.
Mata, Figueroa, Lares y Fermín.
y Díaz, Aguirre, Solva (Cayetano)
y al par de mil héroes del Campo Antolin.

IV
Unidos sus hijos en santa armonía
por ley de existencia, por noble deber
el yugo arrojemos de la tiranía,
cada vez que el yugo nos quiera imponer
y siempre guardemos con nuestra bravura
la sagrada herencia de la libertad,
y siempre nos una por nuestra ventura
con lazos de flores la fraternidad.



ESCUDO DE ARMAS DEL ESTADO NUEVA ESPARTA

El escudo de armas estado Nueva Esparta fue decretado por el Presidente del estado, General Juan Alberto Ramírez el 20 de octubre de 1917. El dibujo del escudo neoespartano fue realizado por el pintor caraqueño Ramón Bolet (1836-1876) y publicado en 1876 por el ciudadano Dr. Juan Manuel Velázquez Level en el libro "Álbum de los Escudos de los Estados".





COMPOSICIÓN HERÁLDICA:


El escudo del estado Nueva Esparta está dividido en dos cuarteles:
-Cortado de gules (Termino usado en heráldica para señalar el rojo vivo).
En campo de gules una flechera de oro sobre fajas de ondas de plata.
-Azur (Termino usado en heráldica para señalar el azul oscuro).
En campo de azur un collar de perlas.


Las figuras exteriores del escudo son las siguientes:
-Detrás del escudo se enlazan un remo de madera natural y un tridente de plata.
-En la base el escudo, están un ancla y un tritón.
-A la izquierda del escudo ramos de coral.
-A la derecha del escudo ramos de algas.
-Como timbre del escudo tiene un gorro frigio entre rayos de oro, y una corona de laurel como símbolo de sus gloriosos triunfos en la guerra de independencia.



BANDERA DEL ESTADO NUEVA ESPARTA
                                        
La bandera del estado Nueva Esparta fue diseñada por el venezolano Juan Carlos Velaz y aprobada el 07 de agosto de 1998 por Decreto No 816.





CARACTERÍSTICAS:

La bandera del estado Nueva Esparta está compuesta por tres franjas desiguales ubicadas en forma horizontal. La superior ocupa la mitad de la altura, es de color amarrillo con un semicírculo blanco que representa las riquezas del estado y las perlas. La franja central es verde en representación de la naturaleza del estado. Tres estrellas blancas centradas simbolizan el número de islas que conforman el estado: Margarita, Coche y Cubagua. La franja inferior es azul oscuro en representación del mar que rodea la entidad.





lunes, 22 de septiembre de 2014

LAS PERLAS EN NUEVA ESPARTA EN EL SIGLO XIX- Grecia Salazar Bravo.

Las Perlas en Nueva Esparta en el siglo XIX


Grecia Salazar Bravo
Nuestro Sur. Caracas - Venezuela
Año 4 / Número 6 / Enero-Junio 2013 / pp. 97-108


RESUMEN
En el marco de los estudios regionales de Venezuela, el objetivo de esta investigación es recrear cómo era la vida cotidiana de los hombres que practicaron la explotación de perlas en las islas de Margarita, Coche y Cubagua en el siglo XIX. El comercio de la perla ha sido estudiado casi siempre desde el punto de vista económico, pero se ha desatendido lo referente a la vida cotidiana de las personas dedicadas a este trabajo, lo que se abordará de manera primaria en esta investigación. Luego de lo difícil de la guerra de independencia venezolana, los margariteños reimpulsaron poco a poco la industria de la pesca de perlas, pero con menos auge que durante el período colonial. A partir de la creación de Colombia, la búsqueda y extracción de perlas tendrá altibajos que se alargarán durante el resto del siglo XIX, en la ya República de Venezuela. Se introduce un nuevo método de trabajo y comenzará un renovado interés por las perlas venezolanas en el mercado mundial de joyería; lo que propiciará el inicio de las legislaciones sobre la explotación perlífera en nuestro país y los contratos con empresas extranjeras para la extracción y comercio de las perlas neoespartanas. Esto acarreará el inicio de los conflictos entre los margariteños y los extranjeros, quienes aspiraban tener el control total de este recurso, lo cual, sin embargo, servirá para que los margariteños aprendan nuevos métodos de extracción, lo que los convertirá, con el paso de los años, en los más expertos en esta labor en toda la zona del Caribe.
PALABRAS CLAVE: perlas, isla de Margarita, pescadores, leyes, comercio, vida cotidiana, historia local neoespartana, rancherías, joyería.


ABSTRACT
In the context of regional studies of Venezuela, the goal of this research is to recreate how was the daily life of men who practiced holding pearl on the islands of Margarita, Coche and Cubagua in the nineteenth century. The Pearl trade has been studied mostly from an economic point of view, but has been disregarded to the daily life of people engaged in this work, which will address primary way in this investigation. After the tough of the Venezuelan War of Independence, people from Margarita reimpulse gradually pearl industry, but with less boom during the colonial period. From the creation of Colombia, the search and extraction of pearls, ups and downs will be prolonged for the remainder of the nineteenth century, in the, already, Republic of Venezuela. A new working method is introduced and begin a renewed interest in the Venezuelan pearls in world jewelry market, what will promote the launch of the laws on the pearling operation in our country, and contracts with foreign companies for the extraction and trade of neo-espartan’s pearls. This will bring the start of the conflict between people from Margarita and foreigners who wanted to take possession of all the pearls, but it will bring new knowledges and methods of pearling, that will become them over the years, in the most expert in such work throughout the Caribbean.
KEYWORDS: beads, Margarita island, fishing, laws, trade, everyday life, neo-espartan local history, settlements, jewelry.


En el siglo XIX, Venezuela se vio inmersa por espacio de más de 10 años en una cruenta guerra de Independencia que arrasó con muchos poblados, cercenó la vida de hombres, mujeres y niños y sumió al país en una profunda pobreza; la isla de Margarita no escapó a ese proceso y los margariteños aportaron mucha sangre para la lucha independentista venezolana, como es de suponer la búsqueda y extracción de perlas, que se realizaba desde tiempos ancestrales, se vio paralizada por algún tiempo, para luego resurgir por cortos períodos, pero nunca con la importancia que tuvo durante la época colonial.

Aunque la vida fue sumamente difícil y los avatares de la guerra propiciaron el abandono de la búsqueda y extracción de perlas, esta industria tan importante para los margariteños será poco a poco rescatada y se desarrollará todo un mundo alrededor de la misma, muchos se dedicarán a ella y la harán resurgir en varias oportunidades no sin grandes dificultades.


CONTRATOS DE EXPLOTACIÓN DE PERLAS EN LA ISLA DE MARGARITA FIRMADOS DURANTE EL SIGLO XIX.

Los métodos de extracción usados para la época en las aguas de la isla de Margarita eran fundamentalmente el buceo de cabeza o zambullida, hecho por hombres desnudos armados de un cuchillo y una cesta para meter las ostras; y la rastra que, según palabras de Pablo Vila, se basa en “arrastrar por el fondo marino un pesado aparato formado por un triángulo de hierro (…) se lleva consigo todo lo que encuentra a su paso además de las otras” (Vila, 1963: 34), lo que nos da una idea de lo altamente dañino para la vida en el fondo del mar que resultaba dicho sistema.


RUNDELL, BRIDGE Y RUNDELL

Luego de finalizada la guerra a la primera persona que se le otorga un permiso o concesión para la explotación de perlas es a Carlos Stuart Cochrane, representante de una compañía inglesa llamada Rundell, Bridge y Rundell, que lo solicita ante el Congreso de la República de Colombia en 1823, esta concesión es discutida en las sesiones del Congreso de los días 5, 14, 23, 26 de junio y 8, 10, 15 de julio y fue aprobada el 6 de agosto de dicho año.
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Al leer la recopilación de leyes recogidas en la publicación titulada Santander y el Congreso (1984) observamos que la justificación que se argumentó para aprobar esta concesión fue:

1o Que hasta ahora la pesca de perlas se hace generalmente (…) de un modo peligroso y casi improductivo; 2o Que si este ramo de industria recibiera las mejoras que son conocidas en otras naciones, podría ser una de las fuentes de riqueza pública y particular… (114).

Entre los privilegios otorgados a la compañía inglesa encontramos que podían buscar y explotar las perlas en zonas determinadas, por un espacio de cinco años y con las máquinas que fuera necesario para ello y que los naturales de Colombia debían seguir pescando con el método tradicional (buceo de cabeza); se establecía además que estos tenían prohibido terminantemente el empleo de la rastra, pues este era el método que usaría de forma exclusiva la compañía mencionada.

Rundell, Bridge y Rundell fue una asociación entre los señores Philip Rundell y Juan Bridge, quienes se desempeñaban en el campo de la joyería, fabricaban todo tipo de relojes, medallas, espadas, joyas, adornos y algunos objetos utilitarios, esta actividad se convertiría durante la primera mitad del siglo XIX en uno de los negocios de mayor éxito en Inglaterra. Esta empresa fue catalogada en 1815 como una de las que mayores ganancias obtuvo en todo el Imperio británico.

Por más de 40 años Rundell, Bridge y Rundell reunió a eminentes artistas que se encargaron del diseño de los objetos que se hicieron en la empresa, utilizando las más avanzadas técnicas industriales, lo cual les conllevó a adquirir un prestigio tan grande que pasaron a ser los joyeros oficiales de la Corona real inglesa, desde el rey Jorge III hasta la reina Victoria. Su forma de tratar con los proveedores de piedras y gemas preciosas es descrita por el investigador George Fox, en su libro History of Rundell, Bridge and Rundell (1843), como propia de unos pícaros, ya que solían regatear mucho y pagaban las piedras a los precios más bajos del mercado.

Todo lo anteriormente expuesto nos hace comprender que estuvieran tan urgidos de establecer contacto con el gobierno colombiano apenas se concretó la independencia y con este fin enviaran con prontitud a un representante para solicitar la concesión antes mencionada, con la intención de establecerse como los únicos con derechos a explotar las perlas margariteñas, las cuales enviarían rápidamente a sus talleres en Inglaterra, donde se fabricó, entre otras piezas, una magnífica caja de tabaco elaborada en oro que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Inglaterra, por orden del rey Jorge IV, le otorgó como regalo al Libertador Simón Bolívar y que le fue entregada por ministros ingleses en 1825.

El 31 de julio de 1824, el Congreso le prorrogó el plazo a la compañía inglesa para que iniciara la pesca de perlas con máquinas de arrastre, no se sabe con exactitud el año en que dicha compañía empezó a trabajar, pero en 1828 arriba a Margarita el bergantín inglés Wolf, cuya misión era buscar perlas, labor que la compañía efectuó hasta 1833, cuando abandonaron Venezuela sin que se sepa aún exactamente la razón de su partida, ni se hayan conseguido (hasta hoy) en los archivos oficiales de la nación venezolana registros de su actividad.

Los artículos 2 y 3 de la concesión contemplan los límites donde la compañía podía extraer las perlas. El artículo 6 establece que luego de un plazo de cinco años la compañía “deberá entregar en propiedad a la República y en estado de buen servicio, todas las máquinas que haya usado en los mares”. Por otro lado, el artículo 7 exige a los empresarios que admitan “a los Colombianos” que quieran ocuparse en esta clase de trabajo, debiéndolos instruir en el manejo y uso de las máquinas. Por su parte, el artículo 8 ordena que se admitan accionistas colombianos que estén interesados en participar en la compañía.


EL CASO DE LOS PESCADORES DE PERLAS SOMETIDOS A JUICIO.

A pesar de que los naturales tenían prohibido el uso de la rastra (debido a la concesión otorgada a la Rundell, Bridge y Rundell) se dio el caso de muchos pescadores margariteños y algunos extranjeros casados y residenciados en la isla que clandestinamente usaron dicho método, lo que conllevó a que fueran perseguidos y sometidos a juicio. El incidente más conocido es el del juicio llevado a cabo a tres pescadores margariteños y tres europeos, el cual se inicia el 21 de junio y culmina el 29 de agosto de 1825, en los papeles de este proceso se puede constatar la pobreza en medio de la cual trabajaban los pescadores margariteños que se dedicaban a la pesca de perlas.

Los pescadores fueron perseguidos por la Armada colombiana y llevados al puerto de Cumaná, donde se inició el juicio y las personas encontradas en los barcos fueron interrogadas. De la lectura del informe del caso podemos establecer que tres de los botes tenían licencia para pescar perlas, pero con el método del buceo de cabeza, y que en todos los barcos se encontraron máquinas arrastradoras.

Las licencias que los patrones de los barcos mostraron habían sido otorgadas por el gobernador de Margarita a los señores Luis Sánchez, Benito Marín y Pedro Justiniano para que buscaran perlas en la isla de Cubagua durante uno o dos meses.

Del inventario hecho a los botes apresados podemos extraer los siguientes datos: en relación con la comida se halló casabe, harina de maíz, arroz, sal, papelones, pescado, vinagre, así como implementos para cocinar: totumas, calderos. En cuanto a la actividad de búsqueda y extracción de perlas tenían a bordo máquinas arrastradoras, cedazos, cofrecitos para guardar las perlas con sus respectivas llaves y sacos vacios, entre otros enseres propios de la navegación.

Luis Sánchez, pescador, natural y vecino de la isla de Margarita, de 22 años, casado, manifestó en el interrogatorio que se dedicaba a la búsqueda de perlas como empleado del señor Agustín Franchesqui, quien era casado y vivía en la isla de Margarita, donde tenía casa y comercio; expresa el imputado que ignoraba que estaba prohibida la pesca con rastra ya que él no sabía leer ni escribir y que desconocía el destino final de las perlas, aunque sí estaba al tanto de que era necesario declararlas y pagar el derecho, para lo cual de cada cinco onzas debían entregar una al alcalde de Margarita.
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Otro de los imputados fue Antonio Catarinas, natural de Italia, quien confesó ser marinero, soltero, de 29 años, en ese momento residenciado en la isla de Margarita. Manifestó que buscaba perlas en compañía de su hermano
Juan. Expresó Catarinas que tenía una licencia del Gobierno de Margarita para sacar perlas durante un mes (por el método de buceo de cabeza), también declaró que no estaba al tanto de la prohibición del uso de la rastra y que planeaba vender las perlas obtenidas en la isla de Margarita.

Basilio Campos, marinero, de 32 años de edad, natural y vecino de la isla de Margarita, quien había sido contratado por Benito Marín para buscar perlas. En su declaración manifestó que vio que el señor gobernador político y militar de Margarita le otorgó a Marín la licencia correspondiente, pero que ignoraba los detalles de la misma, además expresó que trabajaba para un ciudadano italiano llamado Juan Bautista Lance, dueño del bote y que hacía días que dicho señor se había ausentado de la isla, desconociendo su paradero.

Por su parte, el señor Pedro Justino o Justiniano en su declaración consignó que era natural de Grecia, de 39 años de edad, navegante de oficio, casado en la isla de Margarita desde hacía cuatro años, donde vivía. Afirmó que tenía una licencia del gobierno de Margarita para hacer la pesca de perlas, en un bote de su propiedad y con máquina arrastradora, y que ignoraba que no podía usarse dicho aparato. Igualmente menciona a otras personas que han hecho lo mismo: Bayona, DeMoulen, el señor T. C. Ceferino González, Juan Antonio González, de Pampatar (que lo hizo como buzo de cabeza) y Gonzalito (el caraqueño). Manifestó además que la primera vez que sacó perlas (diez onzas), el señor alcalde de Margarita, José Jesús Guerra le quitó dos onzas, diciéndole que por cuenta de derechos, y que las iba a entregar al señor gobernador de la isla T. C. Ramón Machado.

Luego de tomadas las declaraciones compareció ante el comandante general de la Marina, el maestro de platería José Antonio González, quien hizo el avalúo de las perlas que se encontraban en los cofres incautados a los buscadores de perlas, cuyo resultado fue el siguiente: en el de Sánchez, ocho adarmes; en el de Pedro Justiniano cuatro onzas con un adarme y medio más de Antonio Catarinas que las tenía guardadas allí. La suma total arrojó la cantidad de 24 onzas y seis y medio adarmes.

El dictamen de las autoridades, con fecha 21 julio de 1825, en este caso fue el siguiente:

…que los individuos que fueron aprehendidos (…) haciendo pesquería de perlas en cinco botes (…) que al efecto sacaron sus componentes permisos del señor Gobernador de la referida isla y que sólo puede hacérseles cargo de haber usado de máquinas contra lo que expresamente constaba de sus licencias o por estar ellas únicamente permitidas a la compañía Rundell (…) es mi dictamen que (…) alce de embargo a los cinco botes apresados (…) entregándoselos a sus respectivos dueños o patrones con los aparejos que constan de inventario: que se decomisen y quedan a favor del Estado todas las máquinas que se empleaban en la pesca de perlas con los útiles que les pertenezcan (…) y que las 24 onzas, seis adarmes de perlas encontradas en los buques se pasen con testimonio íntegro de lo obrado a S. E. el General Intendente para que se pronuncie sobre ellas o les dé el destino que corresponda (Otte, 1964: 61).
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Es de hacer notar que en la sentencia se menciona que no hay claridad jurídica en la materia y que el tiempo en el que la compañía Rundell, Bridge y
Rundell debía poner en práctica su proyecto ya había finalizado, lo que dificultaba aún más la interpretación de la legislación respectiva.

En el momento que se dicta la sentencia los pescadores se habían trasladado a la isla de Margarita, incluso abandonando sus embarcaciones, con todos sus enseres y sus perlas, suponemos que debido al temor a las leyes, sobre todo porque ninguno de ellos sabía leer y escribir y, por consiguiente, desconocían cómo defenderse ante las autoridades.


CONTRATO DEL SEÑOR EDUARDO HASLEWOOD

El 14 de julio de 1884, ya habiéndose separado Venezuela de Colombia, y bajo la presidencia de Antonio Guzmán Blanco, se celebró un contrato entre el Ministerio de Fomento y el señor Eduardo Haslewood para buscar y extraer perlas en las aguas de las islas Margarita y Coche. El artículo 2º del referido contrato autoriza a Haslewood a introducir en el país todas las máquinas y enseres que necesitara para desarrollar su trabajo. El artículo 3º aclara que la extracción de perlas debe hacerse sin que ello acarree la destrucción de los ostrales. Hasta el momento no hemos conseguido datos sobre el trabajo de este señor en el hoy estado Nueva Esparta, solo conocemos la información que nos refiere la historiadora María E. González de Lucca, quien menciona que Haslewood, de nacionalidad inglesa y miembro de la bolsa de valores de Londres, era un buscafortunas que había formulado la proposición de adquirir toda la República de Colombia debido a la incapacidad de sus naturales para entenderse y poner en marcha a esta joven nación; por lo que consideraba que era mejor crear allí países nuevos, con gente nueva y sobre todo ilustrada.


CONTRATO CON EL SEÑOR ROSEMBERG

Durante el siglo XIX se puede medir el flujo de la extracción de perlas mediante la consideración de algunos datos relacionados con la venta de las mismas aportados por Fausto Teodoro Aldrey, en su libro Apuntes Estadísticos del Estado Nueva Esparta (1876). Estos permiten establecer que entre 1833 y 1845 descendió la pesca de perlas, pero en 1845 se descubrieron nuevos ostiales, en 1854 la extracción resurgió hasta 1857; pero según las estadísticas, para 1880 ya no se encontraban muchas perlas y será a principios del siglo XX cuando se producirá un nuevo repunte.

Aldrey menciona también que no se tiene mucho conocimiento de las actividades que desarrolló la compañía inglesa Rundell, Bridge, Rundell y establece que entre 1828 y 1845 “…se hizo la pesca reducida a pequeñísimas proporciones, sin que lo notase el gobierno provincial, que la tuvo siempre grabada con un impuesto que varió según las épocas (59). Aldrey calculó que para 1845 el producto de la pesca de perlas “…fue de mil seiscientas onzas de perlas por año. El valor fue de diez y seis a veinte venezolanos la onza de última clase y de cuarenta á cien la superior” (Ídem).

Comenta que la explotación de perlas estuvo suspendida durante un tiempo debido a que estas escaseaban, y que en 1854 se recomenzó a buscar perlas gracias al impulso de un ciudadano hamburgués de apellido Rosemberg (sobre quien no hemos conseguido aún mayor información), que tenía un permiso del gobierno y trabajó hasta 1857, luego de lo cual se abandonó esta actividad debido a que “…los ostiales no producían los gastos de explotación: en estos años se sacaron cuatrocientas onzas de perlas anuales; su valor fue de 24 á 28 venezolanos las de última clase y de 50 á 150 la superior…” (Ídem).

Igualmente Aldrey nos aclara que el impuesto con que se gravó la industria fue el mismo por espacio de varios años: 3,2 venezolanos mensuales por cada embarcación, así como que durante algún tiempo se prohibió el uso de la rastra como método para buscar perlas. En 1853 el impuesto se aumentó a 9,6 venezolanos y el año de 1857 produjo a las rentas 960 venezolanos.

Los viajeros que visitaron la isla de Margarita en el siglo XIX dejaron sus comentarios sobre la búsqueda, extracción y comercialización de perlas, por ejemplo J. J. Dauxion Lavaisse dice al respecto:

…las ostras en las cuales se les encuentra, se han vuelto a multiplicar de nuevo en las costas de esa isla. He visto, en 1807, a un particular que se había procurado cerca de cuatrocientas en el curso del año anterior (1967: 210);

también comenta que vio una imagen de la Virgen en “Pueblo de la Mar” que tenía una corona con 365 perlas, las cuales contó exactamente.

Miguel María Lisboa expresa que: “La arrastra está hoy prohibida por la ley en Margarita, pero se usa mucho clandestinamente” (1954: 177), algo de lo que varios documentos de la época dan cuenta. Lisboa afirma que compró unas perlas a 150 pesos la onza:

A estos indios (…) compran los mercaderes de Porlamar y Pampatar las perlas mezcladas de todos los tamaños (…) a razón de 25 a 30 pesos de onza. Escogen después las de buen oriente y separan los diferentes tamaños, haciéndolas pasar por una serie de cedazos (…) y las venden (…) hasta 200 pesos la onza. La perla que excede en tamaño a un grano de maíz, teniendo (…) un valor elevado y arbitrario, se vende por unidades y no al peso… (1954: 178).

Realmente esto siempre fue así, la perla de más valor y de mejor oriente era vendida al mejor postor.

Lisboa también se animó a ir con buceadores margariteños a presenciar la extracción de perlas en las aguas de la isla y así la describió:

Me embarqué con ellos y con otro compañero en una curiara (…) y salimos a la mar (…) y se dirigieron al lugar del banco de ostras, guiados por balizas y (…) se desnudaron. El capataz de los buzos (…) fue el primero que saltó de la curiara, sumergiéndose con la cabeza hacia abajo (…) continuaron sumergiéndose los tres indios, precediendo siempre a cada uno un trago de aguardiente, sobre un banco de ostras (…) las traían los buzos seis u ocho cada vez aseguradas por el brazo contra la parte izquierda del pecho. Comenzamos enseguida a abrirlas con impaciencia (…) pero ¡trabajo vano! En más de cien ostras que abrí, sólo encontré tres o cuatro perlas poco mayores que un grano de mostaza… (1954: 174-175).

Esta relación nos permite comprender que para la segunda mitad del siglo XIX la búsqueda y extracción de perlas ya no era un trabajo tan rentable para los buzos de cabeza porque la mayoría usaba el método de arrastre, aunque en esa época hubo un repunte perlífero en Margarita.


CONTRATOS Y DISPOSICIONES LEGALES

Luego de las pocas concesiones que había otorgado el gobierno venezolano a algunos ciudadanos en torno a la búsqueda y extracción de perlas, el 3 de junio de 1890, el gobierno venezolano dictó una resolución a través del Ministerio de Fomento que se puede leer en las Leyes y decretos de Venezuela (1992), esta establece que como las ostras se están explotando sin los permisos adecuados:

…se prohíba la explotación (…) y se nombre a un Inspector especial de aquel ramo a quien se encargará de velar por el cumplimiento de esta resolución, de estudiar la materia y de informar (…) al Gobierno para que dicte las disposiciones (…) que sean oportunas (42).

Al año siguiente, 13 de mayo de 1891, el Ejecutivo firma una resolución donde declara libre la pesca de perlas, con la condición de que los pescadores se registren ante el Ministerio de Fomento y adquieran una patente, y que la pesca se haga por medio de buzos o escafandras y no con máquinas arrastradoras. Lo relevante de este decreto es que es la primera vez que se menciona el uso de las escafandras en algún documento legal en Venezuela.

El 9 de octubre de 1893, el Ejecutivo Nacional emite un decreto en el que se le concede al señor Alfredo Dalla Costa un permiso exclusivo para la explotación de perlas en los ostiales que descubra en las costas de la isla de
Margarita, no tenemos aún información certera sobre si esto se llevó a cabo.


RESOLUCIÓN DEL 22 DE MARZO DE 1897 POR LA CUAL SE REGLAMENTA POR PRIMERA VEZ EN VENEZUELA LA INDUSTRIA DE LA PESCA DE PERLAS.

La primera legislación en torno a la búsqueda y extracción de perlas fue una resolución dictada el 22 de marzo de 1897, la cual consta de nueve artículos y que en su encabezado establece:

…considerando que por no estar sujeta a ningún reglamento la industria de la pesca de perlas, riqueza natural que abunda en el litoral de Venezuela, especialmente en las costas de Cumaná, de la península de Paraguaná y de la isla de Margarita queda por tales motivos expuesta a su total extinción, a fin de regularizar su explotación, dispone… (Leyes y decretos de Venezuela, 1992: 47).

Lo más importante de dicho documento es la creación de la figura del inspector general de la Pesca de Perlas, quien debía “recorrer constantemente, en una embarcación (…) los lugares donde existen ostiales…” (Ibídem: 48).

También se menciona que la pesca podía hacerse durante todo el año y que para ello debía obtenerse una patente, el documento prohíbe los métodos de extracción que puedan causar daño a los ostrales, pero no aclara cuáles son estos métodos. La resolución establece también que debe hacerse un inventario de los

…ostiales, su situación geográfica, su distancia del puerto habilitado más inmediato, su extensión, su espesor, cantidad y calidad de perlas que produce anualmente, su profundidad de la superficie de las aguas, los arbitrios empleados en la explotación, las faltas y abusos que se cometan; y demás circunstancias y condiciones relacionadas… (Ibídem: 47);

 así como que el Inspector de Pesca debe tener dicha información para hacerla llegar al Ejecutivo Nacional.

Algo que se puede resaltar en esta resolución es que impone una especie de veda conservacionista al establecer en el artículo 6: “La concha lisa, nueva, llamada de flor, no contiene perlas y debe arrojarse al agua inmediatamente en el mismo sitio de la pesca, sin que sea permitido conducirla a tierra” (Ibídem: 48); lo cual era de vital importancia para asegurar la producción de perlas a largo plazo.

Pero sabemos que muchos de los contratos y/o decretos se fueron adecuando a los intereses personales de los empresarios que querían obtener concesiones del gobierno colombiano, primero, y luego del venezolano; ya que ninguno de estos gobiernos poseían la suficiente información para reglamentar adecuadamente esta actividad y en alguna medida pudieron ser engañados por los intereses de los europeos deseosos de las perlas para sus negocios en el antiguo continente.

La significación de la actividad perlífera en la isla de Margarita fue tan importante en la vida cotidiana de los isleños que uno de sus más importantes periódicos, El Sol, por años le dedicó muchas líneas al problema de la pesca de perlas, sobre todo desde el punto de vista de los pescadores, así, en fecha
16 de febrero de 1898, manifiesta en su editorial:

Se queja Margarita la industriosa de que sus gobernantes no la dejen explotar la única industria con que cuentan actualmente, la de la pesca de perlas, de la cual vivían ayer muchos de los hijos que no querían morirse de hambre, pero hoy perseguidos los botes que las pescan tendremos que dejar nuestras playas e irnos (…) ¿a dónde? (s/n).

Debemos hacer notar que incluso los dueños del diario incursionaron en la búsqueda y extracción de perlas durante algún tiempo.
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La resolución de 1897 se derogará el 29 de abril de 1899, debido a que se consideró que “tiene disposiciones no ajustadas a un procedimiento legal”. Además se prohibió la pesca de perlas, mientras se elaboraba un reglamento cónsono con dicha industria; sin embargo, el 16 de enero de 1899 se restableció el cargo de inspector de Pesca de Perlas, nombrándose para el mismo al señor Leandro Alvarado, a quien se le asigna un sueldo de 200 bolívares mensuales.

El 22 de abril de 1899 se otorga un permiso a la North America Sucking
Company para que haga estudios técnicos de los ostiales de perlas que existían en las aguas de la nación y se designa a M. V. Romero, con un sueldo de 600 bolívares, para que presenciara dichos estudios y tomara nota de todo lo pertinente en cuanto a la explotación de este recurso que pudiera ser de utilidad para la nación venezolana, además debía vigilar que no se hiciera pesca de perlas con máquinas arrastradoras.

En relación con este hecho no hemos localizado datos oficiales en los archivos de la nación venezolana; pero los editorialistas del periódico margariteño El Sol manifestaron en su edición del día 18 mayo de 1899:

A última hora susurra por aquí la noticia de que se ha suprimido en absoluto la pesca de perlas, porque se va a hacer una concesión a una compañía extranjera que explotará nuestras riquezas. Creemos que esto no puede ser, porque ¿Cómo es posible que se le quite el pan de la boca al infeliz obrero para dárselo al que está harto? (s/n).

Esta va a ser la política editorial del diario: defender a los pescadores margariteños a quienes respaldaron ampliamente.

Lo curioso del caso es que en esa misma fecha publican que se habían otorgado

…en la aduana de Juan Griego 31 patentes a pescadores de perlas; así que por este respecto han ingresado de los bolsillos del pueblo a las rentas nacionales la cantidad de 3720 bolívares sin contar con las multas de 6 a 25 pesos que se le impusieron a las 25 embarcaciones que en días pasados se trajeron a este puerto.

Esta información hace énfasis en lo productivo que era este rubro dentro de la economía de las islas de Margarita, Coche y Cubagua.


REFLEXIONES FINALES

El siglo XIX trajo un repunte en la explotación de las perlas, la cual tenía más de un siglo paralizada, este incluyó un método que si bien ya era viejo había sido muy poco usado en Margarita: la rastra, mecanismo por lo demás muy dañino y que solo contribuyó a la extinción de las perlas y entorpecer el delicado equilibrio ecológico del lecho submarino.

Por otro lado, en el siglo XIX el ámbito legal que rodeaba a la búsqueda y extracción de perlas siempre estuvo un paso atrás en cuanto a la defensa y conservación de los ostrales y la protección de los buzos y trabajadores de dicha industria; de hecho, solo a fines del siglo XIX se produce el primer documento jurídico en torno a la extracción de perlas, lo que nos demuestra que la vida de los buscadores de este recurso no era muy importante para la incipiente legislación de la joven nación venezolana, la cual daba prioridad en el comercio perlífero a los extranjeros, lo que propiciará las protestas de los margariteños, quienes en varias oportunidades serán llevados ante las autoridades por trasgredir las normas impuestas por el gobierno respecto a la búsqueda y extracción de perlas.





FUENTES CONSULTADAS

Artículos
-Otte, Enrique (1964). “Pesca de perlas ilegal en Cubagua (1825)”, Boletín Histórico de la Fundación John Boulton, nº 6, Caracas, septiembre, pp. 39-64.
-Vila, Pablo (1963). “Las actividades perlíferas y sus vicisitudes en Venezuela”, Revista de Historia, año III, nº 17, Caracas, Centro de Estudios Históricos de la Facultad de Humanidades y Educación de la UCV, julio, pp. 13-37.

Primarias impresas
-Aldrey, Fausto Teodoro (1876). Apuntes Estadísticos del Estado Nueva Esparta, tomados por orden el Ilustre Americano general Antonio Guzmán Blanco, Presidente de la República. Caracas, Imprenta de La Opinión Nacional.
-Dauxion Lavaisse, J. J. (1967). Viaje a las islas de Trinidad, Tobago, Margarita y a diversas partes de Venezuela en la América Meridional. Caracas, Universidad Central de Venezuela.
-Depons, François (1983). Viaje a la parte oriental de Tierra Firme en la América Meridional. Caracas, Fundación de Promoción Cultural de Venezuela.
-Hackett, James y Charles Brown (1966). Narraciones de dos expedicionarios británicos de la Independencia, Caracas, Instituto Nacional de Hipódromos.
-Lisboa, Miguel María (1954). Relación de un viaje a Venezuela, Nueva Granada y Ecuador. España, Ediciones de la Presidencia de la República.

Secundarias impresas
-González de Lucca, María Elena (2001). Negocios y política en tiempos de
Guzmán Blanco. Caracas, Fondo Editorial Humanidades, Universidad Central de Venezuela.

Hemerográficas
-El Sol, 16 de febrero de 1898.
-———, 18 de mayo de 1899.
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Publicaciones oficiales
-Cuerpo de Leyes de la República de Colombia 1821-1827 (1961). Caracas, Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, Universidad Central de Venezuela.
-Leyes y decretos de Venezuela (1992). Caracas, Biblioteca de la Academia de
Ciencias Políticas y Sociales, Serie República de Venezuela, tomos 11, 15, 16, 17, 20, 22.
-Santander y el Congreso (1984). Bogotá, Biblioteca de la Presidencia de la República, Fundación para la Conmemoración del Bicentenario del Natalicio y el Sesquicentenario de la Muerte del General Francisco de Paula Santander, t. I.




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