CUBAGUA Y LAS PERLAS
Grecia Salazar Bravo
La isla de Cubagua
que conforma junto con las de Margarita y Coche el estado Nueva Esparta de
Venezuela, fue el primer asentamiento español en suelo venezolano y su
existencia inicial se debió fundamentalmente a la extracción de las perlas que
abundaban en sus aguas y que desaparecieron debido a su explotación irracional.
Vista aérea de la
Isla de Cubagua. Fotografía de Grecia Salazar Bravo
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Cristóbal Colón llegó a las costas de la hoy Venezuela en 1498, y ante el esplendor de las perlas usadas por los nativos quiso saber de dónde las sacaban, desde ese momento la historia de la árida Cubagua ya no sería la misma.
Una de las primeras descripciones de la isla, nos
la legó el poeta Juan de Castellanos, quien manifestó que aunque era
absolutamente estéril, tenía en su mar la riqueza de las perlas. Y los españoles se dedicaron a organizar el
rescate de éstas, que según cifras establecidas por el historiador Enrique
Otte, en toda su historia el quinto de Cubagua tuvo una producción de 11.877,20
kilos, promediando alrededor de 410 kilos anuales; lo que nos da una idea de la gran cantidad de
perlas que se extrajeron y que produjo el agotamiento definitivo de los
ostrales y la ruina de la pesquería de perlas.
En 1508 se
trasladaron a Cubagua, como esclavos, a los habitantes de las Bahamas, los
indios lucayos, para usarlos en el buceo
buscando perlas, porque eran muy buenos nadadores; pero con la vida que llevaban fallecieron rápidamente
y en grandes cantidades; porque además de la
presión de los españoles, estaban los peligros que acarrea de por si el trabajo
de buzo.
De la reseña
aportada por diversos cronistas se sabe que los indígenas y negros, bajaban a
las profundidades por medio del buceo a pulmón libre, aunque no se tiene la
certeza de la profundidad a la que se llegaba, pero posiblemente estaba entre 4
y 9 brazas.[1] Por dichas
descripciones, sabemos que los buceadores tapaban su nariz con pinzas y se
sumergían agarrados a sogas, una fina que soportaba el peso del buzo y una
gruesa, que se usaba para subirlos a la superficie; ésta era el cabo de vida.
Los indígenas de la
isla de Margarita aunque eran considerados libres, también se usaron como
buzos; ya que, eran quienes mejor
conocían los sitios donde se encontraban los ostrales; hubo guaiqueríes que
trabajaban en Cubagua, y se llevaban las mejores perlas a Margarita, lo
que obligaba a los españoles a “perseguirlos” para negociar con ellos; de hecho les daban vino, lo que era su
perdición y siempre terminaban regalando las perlas.
Inicialmente se
pescaba en una pequeña canoa, con una marinería comprendida entre 6 y 8
personas; luego en 1524 se trajeron
canoas más grandes con capacidad para unos 15 individuos; a mediados del siglo XVI eran utilizadas
canoas grandes con capacidad para 24 personas, y a principios del siglo XVII se
mencionan grandes fragatas de velas latinas.
Una jornada diaria
consistía en: al amanecer los exploradores salían al mar en pequeñas
embarcaciones y fondeaban encima de los ostiales, el que llegaba primero a un
banco perlífero era dueño de éste; por
las noches las embarcaciones se protegían en ensenadas, al abrigo de los
vientos.
Gracias a las
riquezas extraídas de Cubagua, se le
otorgó el 12 de septiembre de 1528 el título de ciudad a Nueva Cádiz de Cubagua.Pero la vida en la
semidesértica Cubagua no era fácil, ya que la escases de agua y alimento debía
solucionarse trayendo los enseres desde Cumaná, Margarita y Europa, y quienes
se encargaban de traerlos se enriquecieron fácilmente.
Para ordenar la
naciente y bulliciosa vida de Cubagua, los reyes dictaron gran cantidad de
Reales Cedulas y Ordenanzas, así como leyes especiales; pero la vida de Cubagua
fue corta y ampliamente destructiva; tanto que terminó arrasada por el coletazo
de un huracán y quemada por los piratas franceses.
[1] Braza: f. (de brazo, por ser la medida de los brazos
extendidos). Medida de longitud que equivale a dos varas ó 1.6718m: la braza se usa aún en las medidas
marinas.
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