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Primera de Suramérica con título. 12 de septiembre de 1528.

viernes, 19 de septiembre de 2014

En Santa Ana del Norte nació la Tercera República de Venezuela - Iván Gómez León

En Santa Ana del Norte nació la Tercera República de Venezuela


Iván Gómez León


Iglesia de la Villa del Norte, en: Boulton, Alfredo, La Margarita, Caracas, Editorial Macanao, 1981.


El 6 DE MAYO DE 1816, de acuerdo con los sucesos históricos ocurridos en Santa Ana del Norte, hoy capital del municipio Gómez, isla de Margarita (estado Nueva Esparta), en correspondencia con el registro documental y el testimonio de vida suscrito de puño y letra por el Libertador Simón Bolívar dos días después en proclama patriótica pletórica de contenido político-ideológico (“Venezolanos: He aquí el tercer período de la República”), de manera indiscutible, esta comunidad margariteña se convirtió en origen del nacimiento de la Tercera República de Venezuela; es decir, donde tuvo lugar el tercer intento por lograr la liberación definitiva de nuestra patria naciente del dominio colonial español. Los intentos anteriores se han identificado como la Primera República, 1810 y la Segunda República, 1812.


Santiago Mariño (s.f.). En: Rafael Ma Baralt y Ramón Díaz. Resumen de la historia de Venezuela. Paris, Imprenta de H. Fournier, 1841.


Esta afirmación la hacemos así, de manera categórica, para reiterar una vez más la significación de esta fecha de trascendencia continental que se escenificó en tierra margariteña, y no en otro lugar, y para responder con firmeza a la historiografía general de Venezuela que se ha empeñado en ignorarla, como si la expedición de Los Cayos (1816) hubiera dado un salto olímpico desde Haití hasta el Congreso de Angostura (1819).

El respaldo documental que sustenta nuestra argumentación está a la vista de todos y ha sido publicado en numerosas ocasiones. Podemos citar a Andrés Márquez Gómez (Árboles, pájaros y niños), Felipe Natera Wanderlinder (“Santa Ana del Norte” en la revista Margariteñerías), Heraclio Narváez Alfonzo (El paraíso del Caribe), Mario Salazar (Isla, sol y leyenda), Iván Gómez León (Santa Ana del Norte: cuna auténtica de la Tercera República de Venezuela), Aníbal Márquez Gómez (La consecuencia de la palabra), Francisco Lárez Granado (La huella del Libertador en Margarita), entre otros autores. Las causas que explican el interés manifiesto de la historiografía general de Venezuela de atropellar irresponsablemente la memoria histórica de la región insular habrá que buscarlas en sitios muy alejados del estudio y análisis de nuestro proceso histórico.


EN HAITÍ COMENZÓ TODO

J. Frigend. General Alejandro Petión, 1883. Colección Palacio Federal Legislativo. Asamblea Nacional. República Bolivariana de Venezuela.


En el año 1815, el Libertador Simón Bolívar se hallaba en Jamaica realizando gestiones para reemprender la lucha revolucionaria en Venezuela aunque al final del proceso no logró alcanzar sus objetivos y, para colmo, casi muere a consecuencia de un intento de asesinato. Estas circunstancias lo obligan a trasladarse a la isla vecina, donde en su sección occidental (Haití), desde el año 1804 viene desarrollándose de manera victoriosa un proceso insurgente frente al colonialismo francés. Uno de sus líderes fundamentales es el general Alejandro Petión.

El resultado de varias entrevistas no pudo ser otro, ya que los hermanaba el mismo espíritu libertario: solidaridad plena, apoyo total del gobierno revolucionario haitiano a la causa independentista venezolana. Se selló así entre ambos líderes un compromiso que por sus ejecutorias será ejemplo para todos los líderes del mundo empeñados de manera leal y consecuente con las transformaciones que reclaman los pueblos. Así como el mismo Bolívar lo expresó en aquellos momentos, nosotros lo ratificamos hoy, Haití y su pueblo por siempre estarán inscritos en el corazón agradecido del pueblo venezolano, debido a su desprendimiento ejemplar y a su generosidad sin límite, expresados en horas de frustración y de angustia, en el contexto de circunstancias adversas donde todo se asociaba más bien al fracaso, a la claudicación, a la derrota. La revolución venezolana resurgió con nuevos bríos bajo la influencia determinante de la revolución haitiana. Esta verdad se ha mantenido incólume con el paso de los siglos.


…Y CONTINUÓ EN LA ISLA DE MARGARITA

En los preparativos de la expedición libertadora se consumieron los tres primeros meses del año 1816. El 31 de marzo se ordenó la salida. El punto de partida de la expedición fue el puerto de Los Cayos, de allí el nombre con que se le conoce en la historia de nuestros procesos insurgentes. Su destino fue la isla de Margarita. Colocados frente al mapa del Caribe se diseñó la trayectoria. ¿Por qué a la isla de Margarita y no a otra región de Venezuela? Porque, además de su importancia estratégica, es la única que puede ofrecer seguridad a la dirigencia revolucionaria, a la escuadra naval constituida por siete goletas armadas y 250 expedicionarios, ya que la sección norte del lóbulo oriental de la isla, que tiene a Santa Ana del Norte como su epicentro, se encuentra bajo el control del coronel Juan Bautista Arismendi, quien ha ofrecido a Bolívar la posibilidad de utilizar su terruño como base de apoyo para luego avanzar y dominar los espacios continentales venezolanos.


Juan Bautista Arismendi (s.f.). En: Rafael Ma Baralt y Ramón Díaz. Resumen de la historia de Venezuela. Paris, Imprenta de H. Fournier, 1841.

Es pertinente señalar aquí que en la selección que hiciera Juan Bautista Arismendi de Santa Ana del Norte para instalar allí su cuartel general han debido influir numerosas circunstancias, pero es de destacar una: como profundo conocedor del sentimiento patriótico de los norteros, sabía de antemano que allí podía garantizársele su integridad física, a pesar de habérsele puesto precio a su cabeza. Y esta presunción se vio comprobada más de una vez: en el transcurso de la guerra revolucionaria nadie lo delató; mucho menos cayó víctima de la tentación de traicionarlo y nunca se dejó intimidar para dar paso a la deslealtad ante el héroe.

Tito Salas. General Pedro Briceño Mendez. circa 1933. Colección Palacio Federal Legislativo. Asamblea Nacional. República Bolivariana de Venezuela. Fotografía: Alfredo Padrón.


DE SANTA ANA DEL NORTE AL MUNDO


Tito salas. Expedición a los cayos, al abordaje del bergatín Intrépido. (Detalle) Circa 1927-1928. Colección Casa Natal del Libertador.

El 3 de mayo, luego de protagonizar la exitosa batalla naval de Los Frailes, los expedicionarios al mando del general Simón Bolívar desembarcan en el puerto de Juan Griego y luego se trasladan al interior de la isla, entre vítores y manifestaciones de alegría de un pueblo alborozado que ratifica así su vocación libertaria. Para el 6 de mayo todo está dispuesto, pero en Santa Ana del Norte, sede del cuartel general, no existe un inmueble lo suficientemente amplio y adecuado para realizar la gran reunión que deberá tomar las trascendentales decisiones que demanda el momento histórico. Es unánime la decisión: será en el templo colonial. Los sillones y mesones para uso del culto servirán para instalar el presidium y los bancos de la feligresía serán ocupados por los expedicionarios y los rebeldes margariteños, ahora constituidos todos en asamblea soberana.

Pedro Briceño Méndez, designado secretario, redactó con precisión el acta del 6 de mayo de 1816 que incorporó a Santa Ana del Norte en el itinerario vital de Simón Bolívar y la registró como referencia de nuestro proceso revolucionario. Gracias a Santa Ana del Norte, la isla de Margarita, que ya había proyectado una digna imagen de voluntad libertaria el 4 de mayo de 1810 y ratificada plenamente el 5 de julio de 1811, relanzó su presencia estremecedora de la conciencia continental, porque ante la división de Venezuela en Estado de Occidente y Estado de Oriente, se proclamó su unificación; en consecuencia, se le concedió el título de Jefe Supremo de la República y de sus Ejércitos al Libertador; se ascendió a Juan Bautista Arismendi a General en Jefe; al general Santiago Mariño se le otorgó la facultad de suceder al Libertador en caso de ausencia, enfermedad o muerte, y se estableció un gobierno provisorio para Margarita, compuesto de tres miembros.

A los dos días de este trascendental suceso (8 de mayo de 1816), Bolívar, desde el Cuartel General de la Villa del Norte, lanzó una proclama en cuyo contenido resaltan la proclamación de la Tercera República de Venezuela, la convocatoria para un Congreso, un llamado a la unión y el término de la guerra a muerte. A juicio del historiador José Luis Salcedo Bastardo, con base en estas referencias, se evidencia de manera irrebatible que en Santa Ana del Norte “nació la Colombia que fue el sueño sublime de Bolívar”. La Tercera República se evidenció aquí como “una misma jornada que culminó en Carabobo y más tarde en Ayacucho”. Fue de Santa Ana del Norte de donde partió la convocatoria al Congreso que luego se efectuaría en Ciudad Bolívar, el Congreso de Angostura (1819), de cuyas deliberaciones resultó aprobada la Ley Fundamental de Colombia y donde Bolívar pronunciaría el discurso que fue “la más grande expresión de su genio”.


"...de manera indiscutible, esta comunidad margariteña, Santa Ana del Norte, se convirtió en origen del nacimiento de la Tercera República de Venezuela"


Iglesia de la Villa del p Norte, en: Boulton, Alfredo, La Margarita, Caracas, Editorial Macanao, 1981.



AUTOR: 
-Gómez León, Iván (2014). “En Santa Ana del Norte nació la Tercera República de Venezuela”. Publicado en la revista nacional MEMORIAS DE VENEZUELA. Junio-Julio 2014, Nro. 30, p. 6-9. Sistema Masivo de Revistas, Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Centro Nacional de Historia (CNH). Caracas, Venezuela.


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