Nueva Ciudad de Cádiz, Cubagua

Primera de Suramérica con título. 12 de septiembre de 1528.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Cerámica en El Cercado, Margarita - Miguel Acosta Saignes.

Cerámica en
El Cercado, Margarita



Miguel Acosta Saignes


En agosto de 1963 recogí, durante una semana, el proceso de fabricación de cerámica, en la casa de la señora Andrea Córdoba, en El
Cercado, isla de Margarita. Se trata de un poblado cercano a Santa Ana, donde tradicionalmente se ha trabajado el barro. Es característica de la isla de Margarita la división del trabajo por pueblos y éste es de alfareras, como allí mismo se denominan. Relataremos aquí lo relativo a la confección de la cerámica según las informaciones y el trabajo de la señora Córdoba. No solicitamos datos de ninguna otra alfarera.


El barro usado en El Cercado se obtiene en un cerro cercano llamado Cerro de la Cruz, desde donde tradicionalmente se ha transportado en mapires (cestos de fibra). Se recogen tres tipos de tierras, en terrones, que se pisan en El Cercado. Para barnizar algunas piezas se emplea otra tierra, de color rojo, recogida en las cercanías de la población de Tacarigua. La alfarera la denomina barnil, pero dice barnizar.


La señora Córdoba tiene cincuenta y seis años y hasta hace algunos años, iba cada semana varias veces en busca de tierra. Ahora, según afirma, está enfermosa, es decir, achacosa, y envía a la recolección a dos hijas jóvenes. Las autoridades civiles han dispuesto, desde hace dos años, que las alfareras recojan la tierra necesaria para sus labores sólo en los días martes, cuando un camión pasa a recogerlas. La tarca implica así poco tiempo.


En las mocedades de la señora Córdoba, en cambio, salían a pie, a las cinco de la mañana, y regresaban alrededor de las diez o las once.


El trabajo usual consiste en fabricar durante la semana media docena de floreros grandes, media docena de tinajones y una docena de aripos, pieza circular que se usa para tender arepas. Se fabrican también budares, de diámetro mucho mayor, para tender casabe. Las piezas son: florero, aripo, florero pequeño, tinajón de boca recogida, tinajón de boca ancha, paila grande, cajuela y batea.


En las ilustraciones finales pueden verse las formas de las diversas piezas, aunque tomadas en una colección que le pedimos nos fabricara en tamaños menores que los usuales, para facilitar su transporte. En las gráficas que ilustran los diversos procesos de la confección, la alfarera trabaja tanto en piezas de tamaño normal, para su comercio, como en las de la colección de menor tamaño.


La venta del trabajo de una semana le provee una entrada media de cien bolívares. Dos hijas van al mercado o venden las piezas a los camioneros, quienes recogen los productos de El Cercado para trasladarlos, ya a otros mercados de Margarita, ya a Cumaná.


Los materiales e instrumentos que se usan son los siguientes:

*Tierra de tres clases, recogidas en el Cerro de la Cruz. La alfarera explica que la tierra apropiada "debe ser gredosita", al preguntarle cómo harían para reconocer otra que fuese útil si se mudase a otro pueblo. Según refiere, hace mucho tiempo recolectaban la arcilla en otro lugar, donde se produjo un derrumbe que mató a algunas alfareras. Desde entonces se trasladaron al sitio de actual aprovisionamiento.
*Tierra roja, denominada barnil, de las cercanías de Tacarigua, usada para barnizar.
*Piedra grande, lisa, para amasar. Sirve también para correr el asiento, es decir, para hacer girar la base sobre la cual se preparan las piezas de cerámica.
*Piedra grande para asentar el barro distinta de la que se usa para pisar el barro.
*Molde o asiento, para hacer girar la pieza. Se trata de un aripo a veces incompleto, o en ocasiones un plato de peltre.
*Un cernidor, para el cernido de las tierras que se mezclan.
*Un raspador, consistente en un pedazo circular de hojalata, doblada, de modo que resulta una pieza semicircular.

*Un alisador, consistente en un guijarro de cuarzo lechoso.
*Un pedazo de machete, para sacar la tierra.
*Una punta de cuchillo que la alfarera llama pitillo, para raspar la loza seca.
*Un balde para el agua con la cual se va mojando la cerámica al trabajarse.
*Una piedra para pisar el barro.
*Una pitara, pedazo de totuma o de tapara (Crescentia cujete), para alisar la cerámica húmeda.
*El lugar donde se quema está en el patio trasero de la casa. Se denomina quemadero. 





El barro es recogido el día martes, en la mañana. Al día siguiente comienzan los trabajos. Las piezas son elaboradas según el proceso que puede verse en las ilustraciones. Se comienza cada una por una base a la cual se da la forma apropiada según el tipo a que se destina. Como se ve en las fotografías, se emplea el sistema de rodetes elaborados en varias partes. Es decir, con varios cilindros de pequeño tamaño se procede a la elaboración de las porciones superiores de los distintos tipos de vasijas. Estas porciones se denominan "cintas", aunque son cilíndricas y se usan tres para un borde. La longitud depende del diámetro de las bocas. La operación de moldear la porción inferior, es denominada por la alfarera urdir. Se realiza el primer día de elaboración y se completa la pieza en el siguiente. Esto se llama rematar. Una vez obtenidas éstas, se alisan con la pitara y se dejan secar hasta el día siguiente, cuando son raspadas con el cuchillo o pitillo. Después se trabajan con el guijarro liso y, por último, se barnizan. Posteriormente se queman. El trabajo se realiza entre el martes y el sábado. El martes se recoge, el miércoles se cirne y se amasa. Entonces se procede a la elaboración de las piezas, que deben dejarse secar convenientemente, pues las labores complementarias no pueden hacerse cuando la tierra está todavía verde.






Vimos fabricar y retratamos, como puede verse en las ilustraciones, las siguientes piezas: aripo, olla, alcancía, tinajón, cajuela, anafe, múcara, paila, plato, tinaja, florero, hormiguera, garrafón, cesta, batea, bombita, lebrillo y plato de pie.


Como en la región de Tamanaco, Estado Guárico, encontramos hace varios años la creencia de que no puede trabajarse la cerámica sino durante la luna menguante y lo mismo hallamos posteriormente en el Estado Mérida. Consultamos a la alfarera de El Cercado sobre tal aspecto. Según su respuesta, no existe ninguna relación entre la alfarería y las fases lunares y la tierra se recoge ininterrumpidamente durante todo el año.


En el vocabulario se encuentran algunas palabras dignas de mención: lebrillo es un arcaísmo que no hemos visto mencionar en otros lugares: aripo es nombre oriental del budare. Este es el término generalizado en el centro de la República para la pieza en la cual se fabrican las arepas. Es indudable que el término alcancía expresa un elemento de transculturación ligado a la microeconomía del campesinado venezolano. La palabra múcara es modificación de múcura, muy conocida. Como alcancía, la hormiguera, denominada en otros sitios de Venezuela con el término bachaquera, indica innovación regional. El llamado plato de pie parece otra innovación regional, a semejanza de ciertas compoteras de cristal de origen europeo.




FUENTE:
-Miguel Acosta Saignes: “Cerámica en El Cercado. Margarita”. Separata del Anuario del Instituto de Antropología e Historia. Caracas, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación, Tomo I, 1964, pp. 18-20. Publicado en la revista regional MARABIERTO. Julio-Diciembre 2014, Nro. 2, Año 1. pp. 26-27. Instituto Autónomo de Cultura del Estado Nueva Esparta (IACENE). La Asunción, estado Nueva Esparta, Venezuela.



0 comentarios :

Publicar un comentario