CONCEPCIÓN MARIÑO: LA MAGNÁNIMA SEÑORA.
Lcdo. Iván Gómez León
Concepción Mariño
forma parte de la constelación de Heroínas Venezolanas que descollaron en el
firmamento del proceso independentista contra el dominio colonial español. Esta
luz comenzó a brillar en la gloriosa Isla de Margarita. La escasa bibliografía
disponible sólo nos permite esbozar una silueta de tan importante personaje.
Concepción Mariño
nació en la pintoresca comunidad del Valle del Espíritu Santo en el año 1790,
actualmente capital religiosa del Estado Nueva Esparta, en el seno de una
familia constituida hacia 1787 por Santiago Mariño de Acuña, español
establecido en Venezuela, y Atanasia Carige Fitzgerald, de origen irlandés,
hermana menor de Santiago Mariño, destacado prócer patriota.
Durante su infancia y
juventud, al igual que su hermano Santiago, recibió en escuelas trinitarias una
esmerada educación, que no solo la modeló como mujer refinada y de elevados
niveles culturales, sino como portadora de convicciones contrarias a las
tiranías y autocracias y ferviente partidaria de las ideas liberales y
progresistas.
Sus padres
invirtieron parte importante de sus recursos en la adquisición de haciendas en
la isla de Trinidad y en la región oriental de Venezuela, entre ellas en el
islote de Chacachacare. Estas propiedades fueron heredadas por Concepción
Mariño luego de su matrimonio con José María Sanda, lo cual le permitió
acumular un número mayor de tierras y propiedades.
Es de suponer por
tales antecedentes, que Concepción Mariño y su familia simpatizaron con la
causa independentista desde sus inicios en el año 1810, sentimiento y
compromiso que debió acrecentarse como consecuencia de la incorporación y papel
destacado que comenzó a protagonizar su impetuoso hermano Santiago.
Las circunstancias
adversas a la revolución que tienen lugar a raíz de la pérdida de la Primera
República, a mediados de 1812, radicalizaron sus posiciones: la familia Mariño,
por cuanto de manera inmediata decidió apoyar a los patriotas orientales que
reiniciaron desde el exilio la lucha por nuestra liberación, y Concepción,
porque se transformó en una voluntad tenaz y de gran temple, arriesgándolo todo
a favor de la Causa patriota y de su novel dirigente. A partir de entonces, su
hacienda se convirtió en lugar especial para las reuniones de los republicanos
y ella misma, en artífice y financista del contrabando de armas desde Trinidad
hasta diversos lugares de la costa pariana.
De allí que resultara
lógico considerar que el sitio seleccionado para finiquitar los preparativos de
la expedición tuvieran lugar en la hacienda de su propiedad y allí mismo se
redactara el Acta del 11 de enero de 1813. Por considerarlo de máximo interés
la copiamos textualmente:
“ACTA DE CHACACHACARE”
Violada por el jefe
español D. Domingo Monteverde la capitulación que celebró con el ilustre
general Miranda, el 25 de julio de 1812; y considerando que las garantías que
se ofrecen en aquel solemne tratado se han convertido en cadalso, cárceles,
persecuciones y secuestros, que el mismo general Miranda ha sido víctima de la
perfidia de sus adversarios; y, en fin, que la sociedad se halla herida de
muerte, cuarenta y cinco emigrados nos hemos reunido en esta hacienda, bajo los
auspicios de su dueña la magnánima señora doña Concepción Mariño y, congregados
en consejo de familia, impulsados por un sentimiento de profundo patriotismo,
resolvemos expedicionar sobre Venezuela, con el objeto de salvar esa patria de
la dependencia española y restituirle la dignidad de nación que el tirano
Monteverde y su terremoto le arrebataron. Mutuamente nos empeñamos nuestra
palabra de caballeros de vencer o morir en tan gloriosa empresa; y de este
compromiso ponemos a Dios y a nuestras espadas por testigo. Nombramos Jefe
Supremo con plenitud de facultades al coronel Santiago Mariño. Chacachacare: 11
de enero de 1813. El presidente de la Junta: Santiago Mariño. El secretario:
Francisco Azcue. El secretario: José Francisco Bermúdez. El secretario: Manuel
Piar. El secretario: Manuel Valdés.”
Esta conducta
solidaria con la revolución venezolana, de acuerdo con el registro de
historiadores y estudiosos, lo mantuvo inalterable hasta 1821, cuando en barco
de su propiedad fueron transportados desde Jamaica grandes lotes de armamentos
con destino al Ejército Libertador, lo cual fue determinante para el triunfo
patriota en la gloriosa Batalla de Carabobo, en la cual su hermano Santiago
Mariño formó parte de su Estado Mayor.
Aún cuando todos los
patriotas valoraron en su momento la importancia determinante de sus esfuerzos
por apoyar decididamente la causa patriota, el paso del tiempo comenzó a
desdibujarla en nuestra memoria colectiva, exponiéndola a su inminente
desaparición.
En la necesidad de
reivindicar tan digno ejemplo para animar las luchas revolucionarias del siglo
XXI, hemos vuelto sobre sus pasos. Su imagen renovada ha regresado con especial
ímpetu y su dimensión infinita se consagrará para siempre en el corazón del
pueblo patriota venezolano.
BIBLIOGRAFÍA:
-Verna, Paul: “Concepción
Mariño”. Fundación Polar: Diccionario de
Historia de Venezuela. Vol. II. Caracas, Fundación Polar, 1997, p. 288.
-Pacheco, Mario Javier: Chacachacare (1813-2013). 200 años de una
gesta heroica. Caracas, Fondo Editorial Ipasme, 2013.
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