Acerca del nombre de la isla de Margarita
Francisco E.
Castañeda M.
(NOTA: este texto fue publicado
inicialmente en el Diario El Sol De Margarita en la Sección Cronic-Academia,
durante los días 1 y 8 de julio del año de 2011. El Autor, FECM).
Respecto
al nombre de la isla de Margarita, reconocida apenas a la distancia y bautizada
con ese sustantivo por el Almirante de la Mar Océano, Cristobal Colón, el día
15 de agosto de 1498 durante la realización de su tercer viaje hacia las Indias
Occidentales, se han escrito distintas versiones sobre este significativo hecho
histórico con el propósito de explicar el origen o motivo de tal designación.
La
primera de ellas, ha sido relacionada con cierta reminiscencia muy especial del
Almirante por una isla del mar Mediterráneo llamada Santa Margarita,
perteneciente a la provincia de las Baleares y cuyo gentilicio es similar al
nuestro: margariteños.
Otra
de las versiones sostiene que dicha denominación obedece a un singular
reconocimiento del Almirante Colón hacia la infanta Margarita de Austria (Bruselas,
1480- Malines, 1530), duquesa de Saboya y posteriormente gobernadora de los Paises
Bajos, hija de María de Borgoña y el
emperador Maximiliano, muy apreciada por sus cualidades y dotes de mecenazgos
dispensados a los artistas y literatos de su época así como también por sus
reconocidas cualidades literarias evidenciadas en sus diversos poemas y otros
escritos en prosa, destacándose además como institutriz de su sobrino, el
futuro emperador Carlos V. En el año de 1497, contrajo nupcias con el príncipe
don Juan de Aragón, heredero de los Reyes Católicos.
Relacionado
con esta última referencia, cabe destacar que los hijos de Cristobal Colón: Diego
y Hernando, desde el año de 1494 y durante algunos años más, formaron parte del
séquito de pajes del mencionado príncipe don Juan.
Quizás,
en este hecho pudiésemos hallar la explicación de esa interpretación; sin
embargo, personalmente no creo que este suceso circunstancial haya sido
considerado como un argumento válido para demostrar o comprobar tal
aseveración. Atinente con esta versión se presenta la hipótesis del historiador
Juan Manzano Manzano, según la cual, en el transcurso de un supuesto viaje
realizado desde La Española (hoy Santo Domingo) a fines del año de 1493 y
comienzos del año de 1494, la isla de Margarita habría sido descubierta y bautizada con dicho
sustantivo por el Almirante Colón, teniendo presente para tal denominación a la
infanta Margarita de Austria (Manzano Manzano, Juan, Colón descubrió América…1972: 38. Véase también, Mata García,
L. Toponimia
de pueblos neoespartanos…1997: 13). No obstante, tal como lo señala el
historiador Guillermo Morón, dicha argumentación carece de fundamentos
históricos veraces que la respalden (Morón, Guillermo: “Margarita 500 años”,
1998: 15).
Una
tercera referencia es la que vincula el significado del mencionado nombre con
la abundancia de “placeles de ostiales”
yacentes en sus profundidades marinas dadas las condiciones ambientales de esos
espacios acuáticos los cuales resultan ser bastante favorables y propicios para
el crecimiento y desarrollo de la “Melagrina
margaritifera”, el molusco bivalvo criador de perlas por excelencia. En
este sentido, recordemos que
históricamente las perlas han sido denominadas también con el término “margaritas”, expresión derivada de la anteriormente
mencionada voz “margaritifera”.
Sobre
el particular, nos permitimos presentar algunas referencias escritas por varios
de los más destacados Cronistas de ese momento histórico. Veamos:
Hernando
Colón, hijo del Almirante y acompañante de su padre durante la realización del
cuarto viaje a las Indias (9 de mayo de 1502 al 7 de noviembre de 1504), en su
reconocida obra intitulada:
Vida del Almirante Colón (México: FCE, 1947) afirma,
refiriéndose al territorio insular, que se trata de “una isla a la cual puso este nombre no se sabe si inspirado por Dios o
porque junto a dicha isla está la de
Cubagua, de la que se han sacado innumerables cantidades de perlas o
margaritas” (Colón H., 1947: 129).
El
piloto y cosmógrafo español, Juan de la Cosa, participante al igual que el
florentino Américo Vespucio en el viaje exploratorio organizado en el año de
1499 por Alonso de Ojeda, de donde surgió el nombre de Venezuela, fueron los primeros
europeos en desembarcar en el territorio insular margariteño presumiblemente
por la hoy conocida “Playa El Agua”, “e andar parte de ella por tierra a pie”,
en su Carta Náutica del año de 1500 ( conservada en el Museo Naval de España en
Madrid desde el año de 1853) incluye en lo que llegó a denominarse “Costa de las Perlas”, es decir, el litoral
costero comprendido entre la península de Paria y el Cabo de la Vela, no solo a
la isla de Margarita la cual aparece identificada como “isla Margalida” sino también a las de Coche y Cubagua, las cuales,
en su conjunto, conforman la actual región geohistórica neoespartana.
Por
su parte, el capellán milanés, Pedro Mártir de Anglería, Cronista Oficial de
Indias investido como tal por el emperador Carlos V en 1520, refiriéndose a
nuestra ínsula apunta lo siguiente:
Está enfrente de las gargantas de la boca de Dragón en el
creído continente, es fecunda en criar perlas y por eso se le ha puesto el
nombre de Margarita” (citado en Morón, G., Los
orígenes históricos de Venezuela…1954).
Años
más tarde, aproximadamente en 1604, el sacerdote español de la Orden de los
Franciscanos, fray Pedro Simón de
Aguado, refiriéndose a este descubrimiento colombino señala lo siguiente:
Desde la punta de Araya o Cumaná puso la proa desde alli
a la banda del Norte, donde descubrió aquellas famosas islas: Coche, Cubagua y
la Margarita, que han sido tres alhoríes (vocablo de origen árabe que
significa depósito. Nota del autor) de perlas, pues se han sacado de ellas más
de dos millones” (Aguado, P.S., Noticias
historiales…1992: 75).
Así,
pues, de esta manera, consideramos que los testimonios citados constituyen una
evidencia fehaciente en el sentido de que el nombre que identifica a la isla de
Margarita ha estado vinculado históricamente con la abundancia de perlas
existentes en sus terrazas submarinas y en términos generales con el desarrollo
del proceso productivo de esta importante actividad extractiva, tal como lo
confirma el profesor Héctor Mujica cuando expresa que Margarita fue bautizada
con dicho nombre “no por aquella leyenda
de la infanta sino por las perlas; Isla de las Perlas fue, y así se conserva en
el mundo que la admira (Mujica, H., Prólogo de la obra, Margarita y Cubagua en el paraíso de Colón, 1997:
15).
En
todo caso, hacemos nuestra la opinión emitida relacionada con este tema por el prestigioso escritor venezolano Ramón
Díaz Sánchez y que a continuación transcribimos:
“Bastante se ha especulado ya del motivo que tuvo Colón
para bautizar a Margarita con ese nombre […] lo cierto es que el verdadero
significado de esta palabra, aplicada a esta tierra de América, no deriva de
una tradición filológica (no viene del latín y del griego), ni tiene nada que
ver con princesas renacentistas ni con otra mitología que no sean las del Nuevo
Mundo”.
“Margarita en venezolano, significa lealtad, heroísmo,
amor a la liberad y sentido del sacrificio, esto es, todo eso que tres
centurias después justifica que se le llame
también Nueva Esparta” (Díaz Sánchez, Ramón. “Elogio de Margarita”, 1965: 13).
Francisco E. Castañeda M.
La Asunción, 4 de noviembre de 2020.
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