Breve Historia del Calendario
Frank
Omar Tabasca
“El tiempo es una invención de los
relojeros”.
José Antonio Ramos Sucre (1890-1930)
Según
parte de la comisión, los cálculos concluyeron que se habían acumulado 10 días
de retraso, instituyendo que el 04 de octubre del año 1582 fuese a partir de
ahora el 15 de octubre de 1582. Por tanto, Shakespeare y Cervantes no murieron
el mismo día (23 de abril), en el cual se celebra además por la gran
connotación histórica de estos personajes el Día Internacional del Idioma,
puesto que Inglaterra no adopto dicho calendario hasta bien entrado el siglo
XVIII (1752), hecho similar ocurre con la llamada revolución de octubre en
Rusia, que pudo haber sido conocida como la revolución de noviembre, pero Rusia
adopto formalmente el calendario gregoriano en 1940, estos y otros hechos
históricos presentan su falla en el tiempo o periodo en que se cree que
ocurrieron, pero que ya han calado en el conocimiento general e imaginario
colectivo de la sociedad y representa un pequeño percance para quienes amamos
la historia, el arte y la cultura de la humanidad.
Con
este preámbulo vamos a ver ahora qué es el calendario, esa herramienta que nos
mide la vida, muchos marcan en él, el día de su cumpleaños, de la madre, los
abuelos, los amigos, fechas para no olvidar, nos hace estar pendientes de los
sucesos históricos, sociales, culturales, y políticos, entre otros
significativos días.
El
ser humano desde la antigüedad percibió que los intervalos del día y la noche
no eran de igual duración, pero vislumbró que sumando dos intervalos seguidos
de la claridad del día y la oscuridad de la noche obtendría una constante,
gestándose de esta manera una básica división del tiempo, que posteriormente se
agruparía en calendas o inicios de los días de cada mes. Emergió así el
calendario.
El calendario es
un sistema que se utiliza para llevar el registro del tiempo. A lo largo de la
historia ha habido civilizaciones y otras no consideradas como tal que han
usado algún método para manejar el tiempo, a través bien sea de los movimientos
de la tierra, y las frecuentes apariciones del sol y la luna. Estos movimientos
y apariciones son ciclos que han constituido el impulso del desarrollo humano,
pues con la división del tiempo en días (rotación de la tierra sobre su eje),
semanas (proviene de la tradición judeocristiana, descanso cada siete días),
meses (antiguamente basado en las fases de la luna) y años (rotación de la tierra
alrededor del sol) se logró palear en demasía las necesidades humanas de la
vida individual y en colectivo.
Pero
al saciar esta necesidades humanas hacen que surjan nuevas necesidades,
entonces ha sido menester rediseñar los calendarios que las atañen para estar
acorde con la evolución societaria, planificando mejor las labores de siembra y
recolección, así como las festividades religiosas. Así encontramos una
diversidad de calendarios que a lo largo de la historia han servido para
fortalecer e impulsar la agricultura, la cría, la astronomía, la arquitectura y
la historia.
El
calendario civil egipcio empleado por los egipcios hace alrededor de unos 4200
años a.C., luego acogido por los romanos con ciertas variaciones, consta de 365
días, 5 horas, 48 minutos y 45,5 segundos aproximadamente. Se basaba en la
observación de la salida de la estrella más radiante del firmamento, Sirio. Es el primer calendario solar en
emplearse que se conoce. Anteriormente se conoce que muchos pueblos antiguos
como los babilonios y quizás también los
egipcios ante de emplear el solar, basaban su calendario dividiendo las fases
lunares, pero este presentaba el inconveniente de ser irregular debido a la
naturaleza variable de una lunación. Está es comprendida entre 29 días, 6 horas y 29 días, 20 horas, siendo
el mes lunar medio de 29 días 20 horas 44 minutos 2 segundos. Un calendario con
meses de 29 y 30 días se ajusta bastante bien a los ciclos de la Luna. Un año lunar comprendía 12 períodos de lunas llenas o
meses, por lo que su duración era de 360 días. Aunque en realidad era de algo
más de 365 días, había cuatro días al año en los que reajustar el calendario,
por lo que el error estaba siempre bajo control.
Durante
el apogeo del emperador Cayo Julio César (100-44 a.C.) se instauró un nuevo
calendario sustituyendo el antiguo calendario lunar romano de Numa Pompilio
(753 a.C.- 674 a.C.) de 10 meses. El nuevo calendario llamado juliano en honor
a Julio Cesar fue encargado a Sosígenes, astrónomo alejandrino, quien fijo la
duración del año en 365 días. Este nuevo calendario con antecedentes en el
calendario egipcio, empezó a ser usado oficialmente a partir del 01 de enero
del año 45 a.C., un año después el emperador Julio Cesar moría asesinado por un
grupo de senadores romanos.
En
el año 46 a.C. se tuvo ajustar el calendario juliano a las estaciones por lo
que se le amplio ese año a 15 meses, sumando un total de 445 días. Este año se
conoció como el año de la gran confusión, por su extensión en
días.
Los
mayas idearon un calendario pero bastante complejo. Conocido después como unos
de los más exactos. Según este, los meses y las semanas transcurrían
paralelamente, es decir, su carácter era secuencial y a su vez independiente.
El año contaba con 365 días, de los cuales 364 eran distribuidos en 28 semanas
de 13 días cada una y el año nuevo comenzaba en el día 365. En cuanto a los
meses, 360 días del año se repartían en 18 meses, cada uno de 20 días,
añadiéndole 05 días a final de año. Aun con toda esta complicación, siempre
iniciaban el mismo día, una vez cada 260 días, cifro múltiplo tanto de 13
(semana) como de 20 (mes).
En
Francia, se adoptó en época de la revolución francesa el calendario
revolucionario o republicano en el cual el año quedaba dividido en 12 meses de
30 días cada uno, divididos estos en tres periodos de 10 días, ya no había
semanas sino décadas, destinándose el último día de cada década para el
descanso, así como también constaba del año cero y el siglo cero. Este calendario
empezó a emplearse oficialmente el 24 de octubre de 1793, se usó durante 15
años hasta ser suprimido en agosto de 1805. En 1871, durante el brevísimo
gobierno de la Comuna de París se reinstauró, pero desapareció junto con la
comuna.
A lo largo del tiempo el calendario ha
recibido reformas que se han aplicado, otras no, debido a lo desacertado de
algunos cálculos, aunando al hecho de un año no es divisible exactamente por
las demás unidades de tiempo (días, semanas y meses). Entre las reformas
modernas o experimentales se conoce la aspiración del francés Auguste Comte
(1798-1857) que en el siglo XIX desarrollo un Calendario Fijo Internacional de
13 meses y con el lunes como inicio de la semana. Y el que actualmente no se ha
implementado por ser rechazado por la mayoría de las naciones como lo es el
Calendario Mundial creado en 1930 por Elisabeth Achelis (1880-1973) de
Brooklyn, Nueva York, cuya estructura es de 12 meses de 30 o 31 días. Dicho calendario
mundial tiene como antecedente el diseñado en 1834 por el sacerdote italiano
Marco Mastrofini (1763-1845).
El
año comienza el 01 de enero. El calendario gregoriano consta de doce meses:
enero (31 días), febrero (28 ó 29), marzo (31), abril (30), mayo (31), junio
(30), julio (31), agosto (31), septiembre (30), octubre (31), noviembre (30) y
diciembre (31); y de una semana de siete días: lunes, martes, miércoles,
jueves, viernes, sábado y domingo; que es independiente del mes. Para el
cómputo eclesiástico el primer día de la semana es el domingo. Los días del mes
se numeran correlativamente. Los nombres de los meses del año del calendario
juliano (45 a.C.), prevalecieron aún con la nueva reforma de 1582, cuando surge
el calendario gregoriano.
Ianuarius (Enero): es
el mes de las entradas, su nombre procede del dios romano de los comienzos
Jano. Existe la creencia que en diciembre (mes diez) del año 154 a.C. faltando
dos meses para la culminación del año y a su vez del mandato de los cónsules
romanos, una revuelta acaecida en Hispania dejo impotente al senado romano que
nada podía hacer sino esperar que se erigiera nuevos cónsules en marzo, primer
mes del año, por ello tomo una transcendental
decisión: que el primer día del mes de enero fuese el primero del año
por tanto enero paso a ser el primer del año sustituyendo a marzo. Otras
teorías afirman que en Roma, enero siempre fue el primer
mes del año y lo que se cambió en ese periodo fue el año o calendario consular
no el civil.
Februarius (Febrero): es el mes de las fiestas, ferias y
festivales, su nombre de la palabra latina februa,
que hace referencia a los antiguos festivales romanos de la purificación.
Martius (Marzo): su nombre proviene del dios romano de la
guerra, Marte.
Aprilis (Abril): es el mes de cuando comienzan a abrirse
las flores, deriva de la palabra aperire
(abrir).
Maius (Mayo): su
nombre procede de la diosa de los cultivos y la primavera, Maia.
Iunius (Junio): su
nombre al parecer procede de la diosa romana del matrimonio, Juno. Aunque
tampoco se descarta que su nombre provenga de la palabra latina iuniores que se traduce como jóvenes en
refutación a maiores (mayores)
alusivo quizás al mes de mayo, también se sabe de la existencia de un clan
romano llamado Junius.
Quintilis (Julio): Era el quinto mes en el antiguo calendario
romano, con el calendario juliano pasó a ser el séptimo mes del año. Tras la
muerte de Julio César, este mes recibe el nombre de julio en su honor al ser
este su mes de nacimiento.
Sextilis (Agosto): Era el sexto mes en el antiguo calendario
romano, con el calendario juliano pasó a ser el octavo mes del año. Su nombre
actual procede del primer emperador romano Cesar Octavio Augusto, fue este uno
de los meses de mayor gloria para el emperador.
September (Septiembre): su nombre procede de la palabra
latina Septem (siete). Actualmente es
el mes número nueve.
October (Octubre): su nombre procede de la palabra latina Octo (ocho). Hoy por hoy es el mes
número diez.
November (Noviembre): su nombre procede de la palabra latina Novem (nueve). Actualmente es el mes
número once.
December (Diciembre): su nombre procede de la palabra latina Decem (diez). Al presente es el último
mes del año, el mes número doce.
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